Acoger la vida como don.
Y hacerla don –ofrenda o sacrificio–
al Padre y a los hermanos/as.
Así nosotros, nuestro vivir y hacer
será un canto eterno de feliz comunión.
Ver también: ORAR DESDE EL MUNDO OBRERO
Iglesia >> Cuaresma, Orar en el mundo obrero
Acoger la vida como don.
Y hacerla don –ofrenda o sacrificio–
al Padre y a los hermanos/as.
Así nosotros, nuestro vivir y hacer
será un canto eterno de feliz comunión.