El papa Francisco concluía, el año pasado, el Mensaje Urbi et Orbi de Pascua, diciendo: «En medio de las numerosas dificultades que atravesamos, no olvidemos nunca que somos curados por las llagas de Cristo (1 P 2, 24). A la luz del Señor resucitado, nuestros sufrimientos se transfiguran. Donde había muerte ahora hay vida; donde […]
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