Resultados de la búsqueda Laudato

Presentación del libro «No os dejéis robar la dignidad» en Burgos y en Miranda de Ebro

Convocatorias

Presentación del libro «No os dejéis robar la dignidad» en Burgos y en Miranda de Ebro

07 junio 2019

La HOAC de la diócesis de Burgos ha convocado dos presentaciones públicas del último libro de Ediciones HOAC. Burgos y Miranda de Ebro acogen la presentación de la obra No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo, de Abraham Canales.

El primero de los actos será en la ciudad de Burgos, el próximo martes 11 de junio a las 20 horas, en el Aula Magna de la Facultad de Teología (Calle Eduardo Martínez del Campo, 10). Será dinamizado por la periodista Elena Lastra; contará con la participación de Eloy Bueno de la Fuente, catedrático de la Facultad de Teología, y Abraham Canales, autor del libro.

Al día siguiente, el miércoles 12 de junio a las 19:30 horas, la Casa Municipal de Cultura de Miranda de Ebro (Calle Río Ebro, 31), acoge la conversación-entrevista entre el periodista José Ángel García Álvarez y el autor del libro.

Esta obra de Ediciones HOAC, movimiento de Acción Católica especializada, la primera de estas características que se edita en España, es una recopilación comentada de textos, a modo de compendio, que recoge el compromiso del papa Francisco con el trabajo decente, expresado en Evangelii gaudium y en Laudato si’, dos de sus aportaciones de referencia tanto para la Iglesia como para las «personas de buena voluntad» del planeta. Una constante que ha ido desarrollando en los distintos diálogos realizados con las organizaciones de los trabajadores y con los movimientos populares; en diversas visitas pastorales; y en las principales instituciones políticas, económicas y laborales.

No os dejéis robar la dignidad invita a sumergirse en este pensamiento para seguir profundizando en él y comprometerse en esta «prioridad humana y cristiana», más si cabe cuando el Papa, en este tiempo de profundos cambios en el mundo del trabajo, exhorta a que el trabajo, como actividad creadora que otorga dignidad a la persona, sea la clave esencial con la que situarse en este mundo, rápidamente cambiante, y ayude a lograr una «vida buena», evitando la precarización y el descarte de millones de personas, y favorezca el cuidado de la casa común.

Noticia relacionada.
Abraham Canales: «El papa Francisco nos pide un mayor compromiso con la dignidad y el trabajo decente».

Recursos.
Cata de las primeras páginas

La HOAC se suma a la reclamación de un nuevo contrato social que priorice a la persona y preserve el trabajo

Nota de prensa

La HOAC se suma a la reclamación de un nuevo contrato social que priorice a la persona y preserve el trabajo

07 junio 2019

Del 10 al 21 de junio se realiza, en Ginebra, la reunión Centenaria de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En la delegación del Movimiento Mundial de Trabajadoras Cristianos participa Toni Santamaria, militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).

A esta reunión, definida por el director general de la OIT, Guy Ryder, como un «parlamento mundial sobre el trabajo», están convocados más de 5.000 delegados y delegadas que dialogarán y someterán a consideración el informe Trabajar para un futuro más prometedor de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo, en el que se subraya la necesidad de priorizar a las personas. El informe proporciona un análisis en profundidad del futuro del trabajo, orientado a sentar las bases para alcanzar la justicia social en el siglo XXI. En este horizonte, el trabajo decente es esencial para las personas, para la paz y para el planeta.

Para la HOAC, que participa en la delegación del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos con la presencia de Toni Santamaría, este diálogo muestra la «notable coincidencia entre las preocupaciones de la OIT, las reivindicaciones y propuestas del movimiento sindical internacional, los planteamientos de la Doctrina Social de la Iglesia y el magisterio del papa Francisco, en torno a la urgente necesidad de ese nuevo contrato o pacto social que priorice a las personas, su dignidad y el valor de su trabajo».

La Declaración final que se adopte en esta reunión centenaria debe establecer un nuevo contrato social que, entre otras consideraciones, priorice el respeto a los derechos de los trabajadores y trabajadoras: con una Garantía Laboral Universal que proteja los derechos de todos los trabajadores, un salario adecuado, la limitación de las horas de trabajo, la seguridad y salud las relaciones laborales, la no discriminación, la libertad sindical y la negociación colectiva, la igualdad de género, la protección social universal, el aprendizaje permanente, la gestión humana de las nuevas tecnologías, la lucha contra la crisis ecológica y el diálogo social comprometido como fórmula para resolver los inaplazables retos.

En este mismo sentido se ha expresado el papa Francisco, reclamando un «nuevo pacto social humano, un nuevo pacto social para el trabajo», esencial para la democracia y para las personas, que otorgue «dignidad, respeto, honor, libertad, derechos para todos»1. Un pacto social y cultural que nos permita vivir juntos (Evangelii gaudium, 239).

La aportación de la Doctrina Social de la Iglesia

Recordando las palabras del Papa en Laudato si’, es urgente cuidar la casa común y la familia humana, prestando especial atención a los pobres y a la fragilidad del planeta, que no son dos cosas distintas y separadas sino una sola: el cuidado de la vida para construir el mundo desde la fraternidad. Para ello, «es esencial cuidar el trabajo humano y su dignidad, en un mundo en que hacemos todo lo contrario». Por eso, «el trabajo es una prioridad humana y, por tanto, una prioridad cristiana», subraya Francisco.

La Doctrina Social de la Iglesia recoge una cuestión clave: la prioridad del trabajo (personas) sobre el capital (cosas); lo que implica, decía san Juan Pablo II en Laborem exercens, que los derechos de la persona en el trabajo deben ser el criterio decisivo para organizar toda la economía y no, como ocurre ahora, dejar que la rentabilidad económica someta los derechos de trabajadores y trabajadoras. Esa prioridad del trabajo es lo que reclama un nuevo contrato social que proteja efectivamente la dignidad de las personas y ponga las cosas en su lugar y que, al mismo tiempo, requiere impulsar un profundo cambio de modelo económico «fruto de una cultura de comunión, basado en la fraternidad y la equidad». Para lo que es central promover la dignidad del trabajo, el trabajo decente y la protección de los derechos de todas las personas y familias trabajadoras. En ello nos va la vida y la vida buena de todos.

Agenda de las organizaciones de inspiración católicas (OIC)

Durante los once días en los que se desarrollan la reunión centenaria de la OIT, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos mantiene además una agenda propia de encuentros y diálogos entre organizaciones de inspiración católicas que participan en este foro. Entre los temas que abordarán están el trabajo decente, las cadenas mundiales de suministros o el diálogo social…

Junto al Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) participan Caritas Internationalis, la Comisión Católica Internacional para las Migraciones (CCIM), Coordinación Internacional de la Juventud Obrera Cristiana (CIJOC), Juventud Obrera Cristiana Internacional (JOCI), Obra Kolping Internacional, Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC).

España está representada en esta reunión por el Gobierno, una delegación de empresarios y de los principales sindicatos.


1 cf. No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. En distintos discurso y mensajes.

Abraham Canales: «El trabajo es clave para entender el pontificado de Francisco»

Mundo obrero y del trabajo

Abraham Canales: «El trabajo es clave para entender el pontificado de Francisco»

30 mayo 2019

José Luis Palacios | Dado el seguimiento continuo y la presencia en citas claves que la actividad diaria le ha proporcionado, el director de esta revista recibió el encargo de elaborar un libro sobre el magisterio y la acción pastoral de Francisco en torno al trabajo titulado No os dejéis robar la dignidad. Le entrevistamos como un autor más de Ediciones HOAC.

Ha vuelto a leer sistemáticamente y en profundidad los más importantes mensajes de Francisco sobre el mundo del trabajo, cuya actividad, como director de esta revista, sigue día a día. ¿Siguen teniendo la misma fuerza y clarividencia que cuando se acercó a ellos por primera vez?

El reto era ofrecer un referente sobre el pontificado de Francisco y la importancia que otorga al trabajo para todas aquellas personas interesadas en la promoción del trabajo decente, sean o no cristianas. De hecho, se ha convertido ya en una obra de consulta constante para mí.

Su pensamiento resiste, es actual y mira al futuro, por cuatro motivos que me atrevería a señalar: primero, las malas condiciones de trabajo y la falta de este son una preocupación humana, como dice Francisco, y por tanto, una preocupación de la Iglesia, que no puede quedarse al margen de la lucha por la justicia social; segundo, el sistema económico que expulsa del trabajo decente a millones de personas en el mundo, y el paradigma tecnocrático son un desafío de primera magnitud, sino, el principal, para el conjunto de la humanidad y, por tanto, para la Iglesia; tercero, el Papa, en continuidad con el magisterio de la Iglesia, señala que el trabajo es parte del plan de amor de Dios para el cultivo y cuidado de la creación y es, fundamental para la dignidad de la persona; y cuarto, en Evangelii gaudium y en Laudato si’, dos de los principales textos del pontificado, aparecen estas cuestiones como una constante.

¿Qué ha encontrado al tener que abordar los mensajes con la serenidad que no siempre permite la actualidad?

Veo una insistencia mayor para situar el trabajo como la clave principal de toda la cuestión social, hasta marcar su pontificado. Así lo reflejan sus textos. Además, su actitud de escucha y de diálogo, como forma de gobierno de la Iglesia, le ha llevado a entablar una relación importante con los movimientos populares, que son trabajadores excluidos, con las organizaciones sindicales o en las principales instituciones relacionadas con el ámbito laboral, lo que muestra que este no es un tema menor o una formalidad, sino un compromiso claro y sostenido en este tiempo.

Tierra, techo y trabajo, sobre todo trabajo, es el criterio de justicia y la garantía para la inclusión de los trabajadores pobres, y así lo asume. Francisco plantea la necesidad de preservar el trabajo y su acceso por parte de todos para tener una vida digna. Trabajo, tiempo y tecnología es el segundo juego de tres «T» que sintetiza Francisco como parte de las respuestas.

La persona y el trabajo son inseparables, está en juego la dignidad, por lo que se necesitan cambios en el funcionamiento de la economía que han de llevarse a cabo desde el diálogo y el protagonismo de todos los agentes implicados pero, sobre todo, de los trabajadores y las trabajadoras. En su mensaje en la conferencia internacional con los sindicatos, celebrada en 2017, hay suficientes referencias a la importancia que el Papa les otorga. Me quedo con las insistencias sobre el sentido profético y la necesidad de unidad y justicia junto a los trabajadores más precarios y excluidos.

El teólogo Elio Gasda dice que «no se puede construir el Reino de Dios al margen del trabajo humano». Quizás desde esta visión se pueda comprender mejor la importancia del trabajo decente y la necesidad de cambiar todo lo que imposibilita una vida buena.

¿Cómo es la mirada de Bergoglio hacia el trabajo?

Es una mirada teológica, está en el centro de su tarea pastoral. No se puede entender el pontificado de Francisco sin la clave del trabajo decente. Por eso, ha puesto mucho empeño en abrir diálogos con los sindicatos, con los movimientos populares… En las visitas pastorales a las diócesis y en sus visitas a las instituciones políticas, económicas y laborales ha insistido en abordar la situación del trabajo, el desempleo, la pobreza laboral, el descarte de personas… La solidaridad humana y la práctica del diálogo social son algunos rasgos que profundizan esta mirada.

¿Cómo es la relación de Papa con las organizaciones del mundo del trabajo?

Con los movimientos populares tiene una relación privilegiada de proximidad. Prueba de ello son sus tres encuentros en continuo y fructífero diálogo. No hay constancia de tal insistencia con ningún otro colectivo. Su relación con ellos viene de su etapa de arzobispo de Buenos Aires.

A los sindicatos les otorga una gran relevancia. En cierta lógica, se convierten en aliados en la defensa del trabajo decente. Francisco camina junto a los sindicatos y los movimientos populares, practicando la cultura del encuentro. La Iglesia que impulsa es cercana al pueblo trabajador, le acompaña en su lucha y une su voz para reclamar tierra, techo y, sobre todo, trabajo.

¿Cuáles son las insistencias de Francisco cuando dialoga con los sindicatos, con los movimientos populares y con los empresarios?

A los sindicatos les pide que sean una voz importante en este mundo tan cambiante; que tomen la iniciativa en el marco de la Cuarta Revolución Industrial; que sean promotores de la cultura del encuentro y del cuidado; que favorezcan el diálogo a todos los niveles; que incorporen a los trabajadores más precarios y excluidos; que sean fieles a su misión de defender los intereses de toda la familia trabajadoras; que eduquen una conciencia en solidaridad, respeto y cuidados, generando nuevos hábitos y reclamando políticas públicas.

A los movimientos populares, que sigan superando las grandes situaciones de injusticia luchando por tierra, techo y trabajo; que sigan siendo sembradores de cambio generando procesos. Les propone algunas tareas, entre las que destaca: el desarrollo de una economía comunitaria, de inspiración cristiana, una economía popular y solidaria que logre crear trabajo; que sigan abriendo caminos y luchas; que sigan sanando el sistema atrofiado que descarta; que sigan ejercitando la solidaridad y se incorporen al debate público, a la política, con vocación de servicio y humildad al servicio del prójimo. Y, sobre todo, llama a no perder la esperanza.

A los empresarios, que sean buenos empresarios, es decir, que se alejen de la cultura especulativa, dialoguen con los trabajadores, que pacten; que se hagan cargo de los desafíos del trabajo actuando con justicia y solidaridad humana; que favorezcan una cultura de trabajo decente. Los empresarios son fundamentales para una buena economía. Francisco dibuja el perfil del buen empresario en una de sus visitas pastorales: el que conoce a sus trabajadores, porque trabaja con ellos; tiene la experiencia de la dignidad del trabajo; comparte con ellos las alegrías y las preocupaciones, crean juntos.

¿Qué le puede aportar al lector o lectora el capítulo en el que se contextualiza cada uno de sus discursos y se relacionan unos con otros?

Precisamente eso: el contexto en el que se producen y la coherencia que mantiene toda esta actividad con su visión poliédrica del mundo; además del hilo conductor en torno a la cuestión del trabajo que aparece en Evangelii gaudium y Laudato si’. También están en el libro las aportaciones de los movimientos populares en los encuentros, y los consensos alcanzados con las organizaciones sindicales. En ambos casos, está presente mi propia experiencia, al haber participado y, en cierta manera, la del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, protagonista también del diálogo con Francisco. Hay también una referencia al dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que es esencial en la continuidad y la promoción de la acción pastoral impulsada por Francisco para atender a la «humanidad sufriente»

¿Es suficientemente conocido el pensamiento y las preocupaciones de este Papa en relación al trabajo?

Como el de la propia Iglesia y su magisterio social, es ampliamente desconocido, me atrevería a decir, incluso para los miembros de la Iglesia. A pesar de la insistencia de Francisco no es un pensamiento que se pueda incorporar fácilmente a nuestra cultura, por su propio contenido contracultural. Una prueba de ello fueron las reacciones a la entrevista realizada para el programa Salvados. Muchísima gente descubrió sus preocupaciones sociales a partir de ahí. Este libro, modestamente, puede ayudar a promover este pensamiento en movimientos o personas implicados en tareas pastorales o iniciativas relacionadas con el trabajo. Es una labor, minúscula si se quiere, pero era una obligación editar esta publicación para crear puentes y estar en sintonía con los esfuerzos de Francisco y su perseverancia con el sagrado derecho al trabajo.

¿Qué procesos puede reforzar este libro en las comunidades de la Iglesia?

Francisco nos emplaza a los creyentes a ocuparnos del trabajo, de su presente y su futuro: es una misión. Invita al pueblo de Dios a conocer, a vivir y a actuar según la Doctrina Social de la Iglesia. Este es uno de los retos: que este compendio del evangelio del trabajo de Francisco pueda ser un instrumento de formación y de diálogo. También puede serlo para personas no creyentes que quieran conocer y profundizar en la cuestión del trabajo desde una óptica no economicista ni materialista. Vivimos un tiempo de cambio de paradigma en relación con el trabajo y en este proceso, la Iglesia está aportando a este diálogo, también de la mano de sus protagonistas y de quienes sufren las consecuencias de la precariedad, el desempleo y el descarte. La tarea desarrollada por Francisco tiene recorrido en las iglesias y en ámbito locales, sin lugar a dudas, y debería animar a que esta pastoral floreciera y fortaleciera la evangelización del mundo del trabajo.

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05
faldonsumario2-02

Una llamada a nuestra Iglesia

Colaboraciones, Iglesia

Una llamada a nuestra Iglesia

27 mayo 2019

Maite Valdivieso | «Vivir del tajo y ser pobre, lo que es ahora, es un milagro mayor que el de los panes y los peces…», dice un poema de Ángela Figuera, la poeta bilbaína, a modo de carta a Jesús de Nazaret, en nombre de Segundo López, carpintero.

Desde esa confianza de saberse comprendido, de compartir la misma vida «de obrero a obrero», pide ayuda «ven a ayudarnos, que no digan ni Cristo lo remedia». Me lo han recordado los ecos del 28 de abril, la Jornada Mundial por la Seguridad y la Salud laboral o la celebración del 1º de Mayo.

Es verdad, nos separan muchos años desde que se escribieron estos versos (1958), e incluso algunas expresiones nos pueden sonar antiguas. Sin embargo, recogen bien las aspiraciones de tantos hombres y mujeres del mundo del trabajo de hoy, donde la precariedad, la inequidad, la siniestralidad, la falta de perspectivas de futuro, parece que han venido para quedarse. Tengo más dudas si esa confianza de Segundo López en Jesús como valedor de su causa, como alguien capaz de comprenderle, escucharle, al que pedir ayuda, justicia, es experiencia en sus vidas.

Y ahí es cuando pienso en nuestro ser Iglesia, en Pastoral Obrera, en los militantes cristianos que tratan de asumir como estilo de vida el hacer presente el proyecto de humanización y de comunión, que refleja el Evangelio y que la Doctrina Social de la Iglesia recoge de manera insistente. Y leo como buena noticia la iniciativa «Iglesia por el Trabajo decente». Esa confluencia con toda esa dinámica que desde diferentes movimientos y organizaciones, entre ellas la Organización Internacional del Trabajo o los Objetivos de Desarrollo Sostenible van tratando de poner en la agenda social y política, la defensa del trabajo digno, con derechos. Porque, como dice Gaudium et spes, para los discípulos de Cristo «nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en nuestro corazón».

El papa Francisco en su encuentro con los movimientos populares nos insistía con fuerza en tres Tes: «Tierra, techo y trabajo, eso por lo que ustedes luchan, son derechos sagrados. No queremos un sistema de desarrollo económico que fomente gente desempleada, ni sin techo, ni desterrada». Y en el encuentro con el mundo del trabajo en Génova decía: «Hoy el trabajo está en riesgo. En un mundo donde el trabajo no se considera con la dignidad que tiene y que da (…) El mundo del trabajo es una prioridad humana y, por tanto, es una prioridad cristiana (…) Donde hay un trabajador, ahí está el interés y la mirada de amor del Señor y de la Iglesia».

No podemos permitirnos renunciar a esa mirada. Mirar «al hilo del amor», que pone a los últimos, a las víctimas de este sistema de producción-consumo en el centro, mirar con su dolor, haciendo nuestros sus gozos y esperanzas, sus angustias y tristezas. Y esto significa estar en el sitio y en el lugar oportunos. Llamémosle carpintear, primerear o sencillamente encarnación, «volando bajo, porque abajo está la verdad» (F. Cabral).

Tenemos el compromiso de recoger el testigo de tantos hermanos y hermanas que acompañan, «de obrero a obrero», apostando por un cambio de mentalidad frente a la esta cultura que globaliza la indiferencia y que normaliza la mercantilización del trabajo y con ello a la persona que lo realiza. Significa generar alternativas, transformar las estructuras y las leyes que fortalecen condiciones laborales injustas o invisibilizan los trabajos de cuidados.

Necesitamos romper con la lógica del dominio de la máxima rentabilidad económica a cualquier precio y construir desde la lógica del cuidado de la vida, que nace del reconocimiento de la dignidad del ser humano. Esta es la lógica en la que avanzar, para hacer posible la vida. En palabras de Laudato si’: «El trabajo debería ser el ámbito de este múltiple desarrollo personal, donde se ponen en juego muchas dimensiones de la vida: la creatividad, la proyección del futuro, el desarrollo de capacidades, el ejercicio de los valores, la comunicación con los demás, una actitud de adoración. Por eso, en la actual realidad social mundial, más allá de los intereses limitados de las empresas y de una cuestionable racionalidad económica, es necesario que se siga buscando como prioridad el objetivo del acceso al trabajo por parte de todos» (nº 127).

Porque el trabajo humano es medio imprescindible de realización personal de la propia vocación y reconocimiento de la sagrada dignidad de la persona, varón y mujer. El trabajo pertenece a la misma esencia del ser humano, es su manera de estar en el mundo recreándolo para gloria de Dios, de los otros y para sí, nace con la persona y pertenece a su propia condición humana.

En el encuentro con los sindicatos en noviembre de 2017, el papa Francisco recordaba que «sindicato» es una palabra bella que proviene del griego dikein (hacer justicia), y syn (juntos). Llamaba «a hacer justicia juntos, y a la necesidad de agentes que trabajen sin cesar para generar procesos de diálogo en todos los niveles: a nivel de la empresa, del sindicato, del movimiento; a nivel barrial, de ciudad, regional, nacional y global. En este diálogo sobre el desarrollo, todas las voces y visiones son necesarias, pero en especial aquellas voces menos escuchadas, las de las periferias».

Un reto que tenemos que asumir como Iglesia, unidos a tantos hombres y mujeres del mundo obrero y del trabajo que, como Segundo López, demandan un trabajo a la medida del ser humano, como Dios quiere. Que encuentren en nosotros acogida, reconocimiento, amistad, viendo reflejadas sus esperanzas más profundas. Que nos empeñemos en sumar juntos en la construcción de una sociedad más justa, viviendo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces porque hacemos experiencia de comunión, de reconocimiento de la dignidad de cada persona. Porque «nuestro sueño vuela más alto. No hablamos solo de asegurar a todos la comida, o un “decoroso sustento”, sino de que tengan “prosperidad sin exceptuar bien alguno”. Esto implica educación, acceso al cuidado de la salud y especialmente trabajo, porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida» (EG 192). Nuestro sueño tiene que ver con el «Sueño de Dios», donde cada persona se reconozca como hijo, como hija querida, llamada a vivir su proyecto de felicidad. «¡No nos dejemos robar la esperanza!».

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05
faldonsumario2-02

Clamor de la Tierra, clamor de los pobres

Colaboraciones, Internacional

Clamor de la Tierra, clamor de los pobres

23 mayo 2019

Araceli Caballero | El próximo día 24 se cumplen cuatro años de la encíclica Laudato si’. Lo menos que puede hacer una sección cuyo nombre casi coincide con el subtítulo de la carta (Sobre el cuidado de la casa común) es adelantarse a la celebración del primer lustro.

Lo primero que hay que decir es en que este tiempo sus planteamientos no han perdido relevancia (fuera de echar aún más de menos una cierta perspectiva de género); en todo caso, sus llamadas han ganado en urgencia.

La novedad del tema en este tipo de documentos, el compromiso con problemas tan graves, la complejidad y coherencia de sus argumentos, la pertinencia de los ejes que la constituyen, entre otros aspectos, ya fueron subrayados cuando fue publicada. En la modestia de esta sección quiero hoy subrayar, insistir, traer de nuevo al presente cómo no se limita a hacer lista de desgracias más o menos verdes y de recomendaciones. Va al fondo de la cuestión en el diagnóstico –«No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental»–, en el tratamiento –«Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza»– y en señalar la raíz del mal: «Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores [de la Tierra], autorizados a expoliarla».

 Me parece especialmente relevante la integración de respuestas políticas y cotidianas. «La obsesión por un estilo de vida consumista, sobre todo, cuando solo unos pocos puedan sostenerlo, solo podrá provocar violencia y destrucción recíproca. (…) Un cambio en los estilos de vida podría llegar a ejercer una sana presión sobre los que tienen poder político, económico y social. Porque si los ciudadanos no controlan al poder político –nacional, regional y municipal–, tampoco es posible un control de los daños ambientales».

Esto, como es obvio, no se consigue con la mera suma de bienes individuales: «La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero es también una conversión comunitaria». Resulta, pues, imprescindible el compromiso de todas las instancias sociales, colectivos e instituciones. «También a la Iglesia (…)».

La primera vez que leí la encíclica me gustó especialmente con qué claridad señala las trampas del «capitalismo verde». «El discurso del crecimiento sostenible suele convertirse en un recurso diversivo y exculpatorio que absorbe valores del discurso ecologista dentro de la lógica de las finanzas y de la tecnocracia, y la responsabilidad social y ambiental de las empresas suele reducirse a una serie de acciones de marketing e imagen. Por el contrario, una estrategia de cambio real exige repensar la totalidad de los procesos, ya que no basta con incluir consideraciones ecológicas superficiales mientras no se cuestione la lógica subyacente en la cultura actual». Lo que viene a ser «un modelo de vida, de gozo y de convivencia no consumista».

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05
faldonsumario2-02

La presentación del libro Nos os dejéis robar la dignidad reúne a destacados protagonistas de la Iglesia y de los sindicatos

Nota de prensa

La presentación del libro Nos os dejéis robar la dignidad reúne a destacados protagonistas de la Iglesia y de los sindicatos

23 mayo 2019

El próximo miércoles 29 de mayo a las 19 horas, en el salón de actos de Alfa y Omega, (calle de la Pasa, 3 – Madrid), se presentará el libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo, de Abraham Canales.

Esta obra de Ediciones HOAC, la primera de estas características que se edita en España, es una recopilación comentada de textos, a modo de compendio, que recoge el compromiso del papa Francisco con el trabajo decente, expresado en Evangelii gaudium y en Laudato si’, dos de sus aportaciones de referencia tanto para la Iglesia como para las «personas de buena voluntad» del planeta. Una constante que ha ido desarrollando en los distintos diálogos realizados con las organizaciones de los trabajadores y con los movimientos populares; en diversas visitas pastorales; y en las principales instituciones políticas, económicas y laborales.

El acto de presentación, con un formato de conversación dinámico, reúne a destacados protagonistas de la Iglesia y del mundo sindical. Intervendrán, junto al autor de la publicación, Carlos Osoro, cardenal arzobispo de Madrid; Paco Carbonero, secretario de Participación Institucional de CCOO; Antonio Algora, obispo emérito de Ciudad Real y responsable de la Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española; Joaquín Pérez, secretario general de USO; y  Teresa García, responsable de Difusión de la HOAC, que dinamizará la conversación.

El acto es abierto a los medios de comunicación.

​Recursos.
▪Información sobre el libro y cata de las primeras páginas​ (pdf)​

Castellón | Presentación del libro «No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo»

Convocatorias

Castellón | Presentación del libro «No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo»

16 mayo 2019

El próximo miércoles 22 de mayo a las 19 horas, en el Casa de los Caracoles (calle Mayor, 78) de Castellón, se realizará la presentación pública del libro de Ediciones HOAC No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo, de Abraham Canales Fernández (Ed).

En el acto de presentación, organizado y presentado por la HOAC de Segorbe-Castellón, intervendrán Charo Castelló, expresidenta del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristiano y miembro del comité organizador de los tres encuentros mundiales de movimientos populares en diálogo con Francisco, junto con el autor de la publicación, Abraham Canales.

Este libro es una recopilación comentada de textos, a modo de compendio, que recoge el compromiso del papa Francisco con el trabajo decente expresado con total nitidez en Evangelii gaudium y en Laudato si’, dos de sus aportaciones de referencia tanto para la Iglesia como para las «personas de buena voluntad» del planeta. Una constante que ha ido desarrollando en los distintos diálogos realizados con las organizaciones de los trabajadores y con los movimientos populares; en diversas visitas pastorales; y en las principales instituciones políticas, económicas y laborales del mundo.

No os dejéis robar la dignidad invita a sumergirse en este pensamiento para seguir profundizando en él y comprometerse en esta «prioridad humana y cristiana», más si cabe cuando el Papa, en este tiempo de profundos cambios en el mundo del trabajo, exhorta a que el trabajo, como actividad creadora que otorga dignidad a la persona, sea la clave esencial con la que situarse en este mundo, rápidamente cambiante, y ayude a lograr una «vida buena», evitando la precarización y el descarte de millones de personas, y favorezca el cuidado de la casa común.

 Acceso a más información, sumario y cata del libro.

Precio de venta al público: 12€ • Acceso a su compra.

Noticias Obreras | La cultura del encuentro y el trabajo

Kiosco

Noticias Obreras | La cultura del encuentro y el trabajo

01 mayo 2019

Presento la portada y el sumario de contenidos de la revista Noticias Obreras, una mirada cristiana del trabajo humano y el bien común, de mayo de 2019 (número 1.617). Pronto la recibirás en tu domicilio. Mientras tanto, puedes acceder a la versión digital.NNOO digital

Tema del Mes • La cultura del encuentro para un trabajo digno. El encuentro y el diálogo son imprescindibles si queremos alumbrar la mentalidad necesaria para promover sociedades decentes en torno al trabajo digno. Este Tema del Mes recoge una serie de propuestas para estimular el debate y la colaboración para cambiar la economía del descarte y la cultura de la indiferencia por un nuevo humanismo integral. Escribe la Comisión Permanente de la HOAC. Ilustrado con la viñeta de Chipola. En esta sección, nos ponemos a la escucha. Puedes hacer tus aportaciones al tema a través de las redes sociales con la etiqueta #CulturadelEncuentro o al correo participacion@noticiasobreras.es

Editorial • La cultura del encuentro. Con el lema «La cultura del encuentro para un trabajo digno en una sociedad decente», celebramos el Día de la HOAC en el marco de la campaña que venimos impulsando desde hace años «Trabajo digno para una sociedad decente». En esta ocasión, ponemos el acento en el necesario cambio de mentalidad y de la atmósfera cultural que nos envuelve. Este texto de opinión de la HOAC se publicará en la web y en las redes sociales el próximo 16 de mayo. Te animamos a su valoración y a compartirlo con la etiqueta #CulturadelEncuentroenelTrabajo. Si lo prefieres, puedes hacer llegar tu opinión a participacion@noticiasobreras.es

Entrevista. «El trabajo es clave para entender el pontificado de Francisco». Con motivo del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo, me entrevista José Luis Palacios.

Noticias de la HOAC • Cursos de Verano: Frente al descarte, cultura del encuentro. El responsable de Formación de la HOAC, Berchmans Garrido, nos presenta los Cursos de Verano 2019, cuyo tema es «Una cultura del encuentro para superar la economía del descarte». En la página 33 repetimos sección con el título: Primer Centro de formación HOAC, donde Miguel Carbajo, nos habla de una nueva experiencia de la HOAC gestionando un centro propio, cedido por las Misioneras de la Doctrina Cristiana, para cultivar su espiritualidad y formación, dedicado a la memoria de Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón.

El trabajo es para la vida • ¿Engranajes de la fábrica o trabajadores? El hecho, el dato y la reflexión por Amaya Muñoz, militante de la HOAC de Burgos.

Laboral • Unidas, más fuertes; tejidas, invencibles. Laura Guillén, sierva de san José, nos relata su experiencia con las trabajadoras del hogar y cómo se implicó en su causa, luchando junto a ellas.

Vidas precarias • Alfonso, sin ingresos ni prestaciones: La lucha por recobrar la dignidad. Alfonso, tiene 59 años de edad y una incapacidad reconocida del 40%. No tiene ingresos económicos, no trabaja desde hace 10 años. Por Lola Contreras, militante de la HOAC.

Política • Insuficientes servicios sociales. Solo 31 Ayuntamientos con más de 20.000 habitantes, cinco más que la vez anterior (el 7,7% de los 404 que han presentado datos de 2017), cuentan con Servicios Sociales de excelencia. Por José Manuel Ramírez, de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Ilustra el artículo Miguel Cruz.

Economía • Anticiparse a la recesión impulsando la democratización de las empresasIgnacio Muro, presidente de la Plataforma por la Democracia Económica, nos habla de democracia en la economía como solución y salida de la crisis.

Otra vida familiar es posible • Aprendiendo valores en el cuidado. Ricardo Romo comparte su experiencia familiar en el cuidado y crianza de su hijo Pepe, un joven con necesidades especiales, y cómo eso cambio sus vidas y les enseñó valores inesperados.

Iglesia • Una juventud activa, libre y creativa. Esta reflexión sobre la carta del Papa a los y las jóvenes que tiene por nombre Christus vivit (ChV) pretende ayudar a buscar caminos para hacer vida sus palabras en medio de las realidades con las que trabajamos en el día a día. Nos lo cuenta Eduardo Martín, presidente de la JEC.

El cuidado de la creación • Clamor de la tierra, clamor de los jóvenes. El próximo día 24 se cumplen cuatro años de la encíclica Laudato si’, Araceli Caballero le dedica su sección, cuyo nombre casi coincide con el subtítulo de la carta (sobre el cuidado de la casa común).

La Mundialización  Un nuevo contrato social para Europa. A finales del mes de mayo se celebra en Austria el 14º Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que organiza a 45 millones de trabajadores y trabajadoras en 90 sindicatos de 38 países. Por Francisco Porcar.

GlobalizACCIÓN • Centenario de la OIT. Por un futuro más digno y sostenible. La próxima conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) servirá para conmemorar el centenario de su fundación al tiempo que reflejará los consensos alcanzados sobre el futuro del trabajo. El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, miembro observador, no quiere perderse esta cita. Una colaboración de Fátima Almeida, copresidenta del  Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC).

El Termómetro • Pluralismo y unidad en la fe cristiana. Jesús Espeja reflexiona sobre el Vaticano II y las tendencias que se manifestaron en él.

El Evangelio en tu vida • Con el artículo ¡Hasta mañana en el altar! Los evangelios de los cuatro domingos del mes de mayo tienen sabor a larga despedida; sabor a encargos y recomendaciones de última hora, a insistencias en lo fundamental para el momento en que empieza el tiempo del Espíritu, en que se avecina el tiempo de la Iglesia. Por Fernando Díaz, consiliario general de la HOAC.

Cultura • Una llamada a nuestra Iglesia. «Vivir del tajo y ser pobre, lo que es ahora, es un milagro mayor que el de los panes y los peces…», dice un poema de Ángela Figuera, la poeta bilbaína, a modo de carta a Jesús de Nazaret, en nombre de Segundo López, carpintero. Por Maite Valdivieso.

El libro • Punzadas al corazónToni Martínez y sus compañeros del Equipo Encuentro de Sevilla nos reseñan el libro Silencio administrativo, de Sara Mesa.

Cine • Vitoria 3 de marzo, Iñaki Lancelot nos habla de la película del mismo título.

El Atrio • El discernimiento cristiano. Con el deseo de reflexionar y rezar esta necesidad en nuestra vida de fe, nos juntamos militantes de Madrid y de Alcalá, junto a amigos y simpatizantes. Por Pedro Grande, militante de la HOAC.

La oración de cada día • Gotas de mayo en las gotas del tiempo de Presen Pérez.

Dos Minutos • Con José María Toro y su texto La energía y el alcance de tu nombre.

tantoportanpoco560-05

Huesca | Presentación del libro «No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo»

Convocatorias

Huesca | Presentación del libro «No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo»

18 abril 2019

El próximo jueves 25 de abril a las 19 horas, en el salón de la parroquia del Perpétuo Socorro (calle Valencia, 3) de Huesca, se realiza la presentación pública del libro de Ediciones HOAC No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo, de Abraham Canales Fernández (Ed).

En el acto de presentación, organizado y presentado por la HOAC de Huesca, intervendrán Abraham Canales, autor de la publicación, e Íñigo Aramendi, militante obrero cristiano.

Este libro es una recopilación comentada de textos, a modo de compendio, que recoge el compromiso del papa Francisco con el trabajo decente expresado con total nitidez en Evangelii gaudium y en Laudato si’, dos de sus aportaciones de referencia tanto para la Iglesia como para las «personas de buena voluntad» del planeta. Una constante que ha ido desarrollando en los distintos diálogos realizados con las organizaciones de los trabajadores y con los movimientos populares; en diversas visitas pastorales; y en las principales instituciones políticas, económicas y laborales.

No os dejéis robar la dignidad invita a sumergirse en este pensamiento para seguir profundizando en él y comprometerse en esta «prioridad humana y cristiana», más si cabe cuando el Papa, en este tiempo de profundos cambios en el mundo del trabajo, exhorta a que el trabajo, como actividad creadora que otorga dignidad a la persona, sea la clave esencial con la que situarse en este mundo, rápidamente cambiante, y ayude a lograr una «vida buena», evitando la precarización y el descarte de millones de personas, y favorezca el cuidado de la casa común.

Un libro de ágil lectura que puede ser de utilidad para ofrecer a todas aquellas personas comprometidas en movimientos, entidades e iniciativas de inspiración católica, estas referencias esenciales y seguir profundizando en el magisterio social de la Iglesia. Pero también este libro quiere ser una invitación a todas aquellas personas que luchan a diario por dignificar el trabajo y las condiciones de vida de las trabajadoras y los trabajadores, a conocer, más allá de los prejuicios y recelos, el pensamiento de la Iglesia sobre el trabajo decente y dejarse así inspirar, tal vez, por ideas y enfoques novedosos o redescubrimientos fundamentales a la hora de ejercitar sus compromisos personales y colectivos.

Todos estamos llamados a la conversión personal y a luchar juntos para que el respeto a la sagrada dignidad humana sea una realidad posible, en todas y para todas las personas, cada día. El desafío es de tal magnitud que hacen falta muchas y diversas voluntades que sepan encontrar la unidad en la pluralidad para salvaguardar el valor del trabajo humano.

 Acceso a más información, sumario y cata del libro.

#Cuaresma2019 | «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8, 19)

Iglesia

#Cuaresma2019 | «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8, 19)

06 marzo 2019

Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que […] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). De este modo podemos caminar, de Pascua en Pascua, hacia el cumplimiento de aquella salvación que ya hemos recibido gracias al misterio pascual de Cristo: «Pues hemos sido salvados en esperanza» (Rm 8, 24). Este misterio de salvación, que ya obra en nosotros durante la vida terrena, es un proceso dinámico que incluye también a la historia y a toda la creación. San Pablo llega a decir: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8, 19). Desde esta perspectiva querría sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en la próxima Cuaresma.

1. La redención de la creación

La celebración del Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, culmen del año litúrgico, nos llama una y otra vez a vivir un itinerario de preparación, conscientes de que ser conformes a Cristo (cf. Rm 8, 29) es un don inestimable de la misericordia de Dios.

Si el hombre vive como hijo de Dios, si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo (cf. Rm 8, 14), y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención. Por esto, la creación —dice san Pablo— desea ardientemente que se manifiesten los hijos de Dios, es decir, que cuantos gozan de la gracia del misterio pascual de Jesús disfruten plenamente de sus frutos, destinados a alcanzar su maduración completa en la redención del mismo cuerpo humano. Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos —espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas, como demuestra de forma admirable el “Cántico del hermano sol” de san Francisco de Asís (cf. Enc. Laudato si’, 87). Sin embargo, en este mundo la armonía generada por la redención está amenazada, hoy y siempre, por la fuerza negativa del pecado y de la muerte.

2. La fuerza destructiva del pecado

Efectivamente, cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas —y también hacia nosotros mismos—, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca. Entonces, domina la intemperancia y eso lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden respetar, y se siguen los deseos incontrolados que en el libro de la Sabiduría se atribuyen a los impíos, o sea a quienes no tienen a Dios como punto de referencia de sus acciones, ni una esperanza para el futuro (cf. 2, 1-11). Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse.

Como sabemos, la causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo. El hecho de que se haya roto la comunión con Dios, también ha dañado la relación armoniosa de los seres humanos con el ambiente en el que están llamados a vivir, de manera que el jardín se ha transformado en un desierto (cf. Gn 3, 17-18). Se trata del pecado que lleva al hombre a considerarse el dios de la creación, a sentirse su dueño absoluto y a no usarla para el fin deseado por el Creador, sino para su propio interés, en detrimento de las criaturas y de los demás.

Cuando se abandona la ley de Dios, la ley del amor, acaba triunfando la ley del más fuerte sobre el más débil. El pecado que anida en el corazón del hombre (cf. Mc 7, 20-23) —y se manifiesta como avidez, afán por un bienestar desmedido, desinterés por el bien de los demás y a menudo también por el propio— lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio.

3. La fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón

Por esto, la creación tiene la irrefrenable necesidad de que se manifiesten los hijos de Dios, aquellos que se han convertido en una “nueva creación”: «Si alguno está en Cristo, es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo» (2 Co 5, 17). En efecto, manifestándose, también la creación puede “celebrar la Pascua”: abrirse a los cielos nuevos y a la tierra nueva (cf. Ap 21, 1). Y el camino hacia la Pascua nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual.

Esta “impaciencia”, esta expectación de la creación encontrará cumplimiento cuando se manifiesten los hijos de Dios, es decir cuando los cristianos y todos los hombres emprendan con decisión el “trabajo” que supone la conversión. Toda la creación está llamada a salir, junto con nosotros, «de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm8, 21). La Cuaresma es signo sacramental de esta conversión, es una llamada a los cristianos a encarnar más intensa y concretamente el misterio pascual en su vida personal, familiar y social, en particular, mediante el ayuno, la oración y la limosna.

Ayunar, o sea aprender a cambiar nuestra actitud con los demás y con las criaturas: de la tentación de “devorarlo” todo, para saciar nuestra avidez, a la capacidad de sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón. Orar para saber renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y declararnos necesitados del Señor y de su misericordia. Dar limosna para salir de la necedad de vivir y acumularlo todo para nosotros mismos, creyendo que así nos aseguramos un futuro que no nos pertenece. Y volver a encontrar así la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en nuestro corazón, es decir amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, y encontrar en este amor la verdadera felicidad.

Queridos hermanos y hermanas, la “Cuaresma” del Hijo de Dios fue un entrar en el desierto de la creación para hacer que volviese a ser aquel jardín de la comunión con Dios que era antes del pecado original (cf. Mc 1, 12-13; Is 51, 3). Que nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que «será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8, 21). No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales. Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación.

 


Vía Vatican.va

Revista TU!

Acceso a la suscripción.
■ Edición digital www.hoac.es/tu

Nuevo libro

Ultimo cuaderno

Redes Sociales

Instagram


© 2024 HOAC.

| Diseño original | DET | Adaptación de ACF | Desarrollado con WordPress | CM/Admo