Resultados de la búsqueda dia de la hoac

Comercio Justo | Éxito frente al desigual negocio del café y el cacao

Mundo obrero y del trabajo

Comercio Justo | Éxito frente al desigual negocio del café y el cacao

29 noviembre 2019

El café y el cacao suponen uno de los grandes negocios de nuestro mundo. Pero no para sus productores. La mayoría de los 25 millones de personas que trabajan en las plantaciones de café y los entre 5 y 6 millones que lo hacen en las de cacao reciben jornales de miseria. El comercio justo, en cambio, consigue compensar dignamente a los productores y respetar el medio ambiente.

“El Comercio Justo nos ha cambiado la vida”, aseguraba Carmen Balcázar, delegada de la cooperativa peruana Sol y Café que cuenta con 1150 socios y socias. El precio que reciben por su producto es superior al del comercio convencional y además se trata de un ingreso estable.

También señaló el beneficio medioambiental: “En el corto plazo, el uso de abonos naturales y otras técnicas de producción ecológica hacen que disminuya la cosecha pero a medio y largo plazo la tierra rinde más y se conserva mejor. Nuestra agricultura es sostenible porque pensamos en el futuro de las próximas generaciones”. 

Delicia Sánchez, de la cooperativa cacaotera CEPROAA , insistió en las ventajas de este tipo de producciones: “En nuestras cosechas no usamos químicos para no dañar la tierra ni nuestra salud”. Y añadió: “Tenemos el compromiso de devolver a la tierra lo que la tierra nos da”. 

La inmensa mayoría de las plantaciones de café y cacao cuentan con menos de 5 hectáreas, por lo que a menudo tienen que soportar las condiciones impuestas por los grandes operadores internacionales que llegan a mover  200.000 millones de dólares al año, en el caso del café, y 100.000 millones, si hablamos del cacao. El resultado son beneficios astronómicos para pocas personas y pobreza y desigualdad para la mayoría, por no hablar del deterioro ambiental. Las personas que trabajan en estos cultivos están expuestos a productos químicos o a enfermedades respiratorias. Las mujeres, que realizan casi el 70% de las labores de cuidado de las parcelas, en general son las peor pagadas y en muy raras ocasiones son propietarias de las tierras. 

El Comercio Justo demuestra que sí hay otra manera de funcionar. En Perú, uno de los países analizados en el último informe de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, donde el 25% de las exportaciones del café en 2016 fueron de Comercio Justo, los cerca de 45.000 productores recibieron un precio superior al del mercado convencional. Las organizaciones productoras peruanas obtuvieron, de media, un 24% más de ingresos en las cadenas de Comercio Justo que en las convencionales. Además, la estabilidad de los acuerdos comerciales y la organización en cooperativas  que favorece este sistema alternativo contribuyen a reducir la pobreza de la comunidades en las que se ubican.

Según datos del citado estudio, en Perú, los ingresos de los caficultores y caficultoras en los últimos años se han situado por debajo del umbral de la pobreza, incluso en 2017 recibieron un 20% menos que en 2005. La caída de los precios del café a nivel internacional y el aumento de los costes de producción son dos de las causas que consolidan la pobreza de quienes cultivan el café. Los estrechos márgenes y la dificultad de conseguir financiación impiden acometer las inversiones necesarias para aumentar la productividad y mantener la calidad.

De los 200.000 millones de dólares generados por las ventas de café, solo el 4% de los beneficios globales va a parar a quienes lo cultivan. Y en el caso del cacao, solo el 6% de los 100.000 millones de dólares facturados llega a quienes lo producen. Esta concentración de empresas y poder a un lado de la cadena es una de las características de ambas industrias (las cinco principales marcas de chocolate están detrás del 60% de las ventas en el mundo) junto con la vulnerabilidad y escaso margen de negociación de los millones de productores y productoras. Esto explica el dato del último informe de Naciones Unidas: dos tercios de las personas extremadamente pobres que tienen un empleo, trabajan en la agricultura.

El consumo de café y cacao

En todo el mundo, cada día se consumen más de 2.000 millones de tazas de café. En España más de 22 millones de personas -lo que representa el 63% de la población mayor de 15 años- toman esta bebida a diario. En 2017, cada persona consumió de media 4’25 kg, lo que sitúa a nuestro país en el puesto 19 del ranking mundial.

En cuanto al consumo de chocolate, la media en nuestro país es de 3,7 kg por habitante y año. Estamos muy lejos del consumo en países como Suiza o Alemania donde la media es de 9 y 8 kilos por persona y año.

En España, en la red de Comercio Justo, el cacao y sus productos derivados fueron el sector que más ha crecido en ventas en el último año. Generaron el 63% de las ventas, es decir, 48,5 millones. A nivel mundial la venta de granos de cacao de Comercio Justo también  experimentaron un gran crecimiento en el último año, del 57%. Por su parte, las ventas de café de Comercio Justo supusieron 20 millones de euros en 2018, es decir, el 25% del total. 

La investigaciónCafé: historia de un éxito que oculta una crisis”, que ha contado con financiación de la Unión Europea, está disponible en la web www.comerciojusto.org 

XXV aniversario de la Pastoral Obrera. Un recorrido con mucho futuro

Iglesia

XXV aniversario de la Pastoral Obrera. Un recorrido con mucho futuro

29 noviembre 2019

Antonio Algora | Obispo emérito de Ciudad Real y responsable de la Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española.

Haciendo memoria de cómo pudo ser la redacción de un documento sobre Pastoral Obrera y con este título: La Pastoral Obrera de toda la Iglesia (POTI), por parte de la Conferencia Episcopal, hay que mirar agradecidos al Magisterio Pontificio y muy especialmente a san Juan Pablo II que, en aquellos años de las dos últimas décadas del siglo pasado, tuvo su mirada de «obrero polaco» sobre «lo que estaba pasando».

Así nos habló entonces dedicando una encíclica al trabajo humano: «Por eso, hay que seguir preguntándose sobre el sujeto del trabajo y las condiciones en las que vive. Para realizar la justicia social en las diversas partes del mundo, en los distintos países, y en las relaciones entre ellos, son siempre necesarios nuevos movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo y de solidaridad con los hombres del trabajo. Esta solidaridad debe estar siempre presente allí donde lo requiere la degradación social del sujeto del trabajo, la explotación de los trabajadores, y las crecientes zonas de miseria e incluso de hambre. La Iglesia está vivamente comprometida en esta causa, porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente la “Iglesia de los pobres”» (Laborem exercens, 8).

La Conferencia Episcopal venía trabajando en sucesivas reflexiones compartidas con los agentes de pastoral, siendo sus frutos los documentos Católicos Laicos Iglesia en el Mundo, La Caridad en la vida de la Iglesia, La Iglesia y los Pobres y La Pastoral Obrera de toda la Iglesia (noviembre, 1994). Un estilo de trabajo en la pastoral de los Obispos que nos permitía encarar las realidades sociales consecuencia de la «globalización» en la que estamos inmersos.

«Conscientes de la situación por la que atraviesan los trabajadores, y animados por las personas y grupos que prestan su servicio en la evangelización del mundo del trabajo, nos decidimos, hace ya tiempo, a abrir un proceso de reflexión sobre la Pastoral Obrera, que debía confluir en una Asamblea Plenaria dedicada a este tema (POTI 2).

Además «las crisis» y las salidas siempre insuficientes han sido, en estos veinticinco años de vertiginosas trasformaciones, una llamada constante sentida en la Iglesia para acompañar, lo diré con palabras del papa Francisco refiriéndose a los emigrantes: «Acoger, proteger, promover e integrar», en definitiva, mantener viva la atención sobre la realidad del mundo del trabajo en sus, ahora más que nunca, formas de vida de ese día a día marcado por la pérdida de derechos laborales, la precariedad, la exclusión y la caída en la pobreza extrema de personas y familias, y aun de poblaciones enteras.

En España se han decretado numerosas reformas laborales que han deteriorado progresivamente los derechos de los trabajadores. Dicen los expertos que las crisis económicas tienen sus raíces en múltiples variables: movimientos de capitales, consiguiente financiación de la producción, el consumo de bienes y servicios nacionales y, sobre todo, internacionales, como nos muestran los gráficos de la evolución del producto interior bruto de los países, en sus constantes picos de sierra. Algunos expertos califican de paños calientes las reformas de las condiciones laborales de los trabajadores, aduciendo que dichas reformas no resuelven el problema del paro y no logran la creación significativa de puestos de trabajo.

Ante esta tremenda complejidad de situaciones, ¿qué hemos logrado en el trabajo pastoral que se venía haciendo y que dio carta de naturaleza al documento de 1994 (POTI)?

Substancialmente, la Conferencia Episcopal asumía 32 propuestas pastorales agrupadas en cuatro apartados: 1) Presencia de la Pastoral Obrera en la vida y misión de la Iglesia. 2) Presencia de la Pastoral Obrera en la sociedad. 3) Formación de militantes obreros cristianos. 4) Extensión de la Pastoral Obrera. Las once propuestas del primer apartado: «Presencia de la Pastoral Obrera en la vida y misión de la Iglesia» dieron oficialidad a la Pastoral Obrera para toda la Iglesia y llamaron a la acción a todos los miembros del Pueblo de Dios para estar atentos a lo que está pasando y, además, por estar insertos en esas cuatro quintas partes de la población que trabaja por cuenta ajena.

Metidos en la brega de extender, en los primeros años de los 90 del pasado siglo, los equipos parroquiales de Pastoral Obrera y su participación, junto a los movimientos apostólicos obreros, se logró la instauración de las delegaciones y secretariados diocesanos que, con su organización y tareas, han sido eficaces para extender la Pastoral Obrera en la Iglesia.

Ya desde los primeros años, surgió la cuestión de qué abarca hoy el concepto «obrero», la cuestión de quién se siente hoy «obrero». Que nos hizo ver, efectivamente, qué cambios se han producido en nuestra sociedad y cómo se han trasformado las condiciones laborales y los hábitos en la producción y en el consumo, en cómo afecta a la persona del trabajo y a las clásicas relaciones de solidaridad que caracterizaron al movimiento obrero en el pasado.

Desde este ángulo de visión estamos coincidiendo con las demás voces que desde dentro y fuera de la Iglesia estamos hablando del «cambio antropológico» que se ha producido en nuestra sociedad, pues efectivamente la omnipresente «matriz cultural», que ha extendido este sistema económico social que abarca todos los ámbitos de la persona, hace que estemos envueltos en la rueda de la producción y el consumo, forzados a lograr los medios económicos, siempre insuficientes, para satisfacer unas necesidades que se nos crean y que se hacen imprescindibles, cuando en sí mismas no lo son.

La persona del trabajador, varón y mujer, desigualmente tratados, quedan sujetos a la tiranía de unos estilos de vida imposibles de mantener por buena parte de la población, que sucumbe ante el señuelo de una riqueza que parece estar al alcance de todos y que le reduce a ser un individuo, hasta culpable, de las horas que no puede echar en cualquier clase de empleo, precario, mal remunerado, sin continuidad ni estabilidad suficientes para proyectar una familia, un techo, unos hábitos de vida verdaderamente humanizadores.

La Iglesia está llamada a denunciar los mecanismos de este sistema que mata –como gráficamente describe el papa Francisco– y anunciar ofreciendo una «nube de testigos» que viven libres de esta corrupción de la vida humana y que crecen continuamente en solidaridad con sus hermanos y hermanas del trabajo.

Artículo relacionado

Editorial | La Pastoral Obrera de toda la Iglesia

 

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05

faldonsumario2-02

Toledo | Vídeo del programa Enfoque. Una conversación en torno al mundo del trabajo

Videos

Toledo | Vídeo del programa Enfoque. Una conversación en torno al mundo del trabajo

28 noviembre 2019

Vídeo de programa Enfoque, de la RTV Diocesana de Toledo. Ana Isabel Jiménez, directora del programa, conversa con Pepe Martín, presidente diocesano de la HOAC; Paco Álamo, responsable de Compromiso; Teresa García, responsable de Difusión, aprovechando la visita a la diócesis de Toledo. En este programa se dialogó en torno a la misión de la HOAC; la situación del trabajo, la economía y la política; la Pastoral Obrera; la iniciativa Iglesia por el trabajo decente…

 

Durante esta semana, del 11 al 15 de noviembre, los miembros de la Comisión Permanente de la HOAC visitaron diferentes diócesis. En estos encuentros se fortalece la vida comunitaria, el acercamiento a los equipos de militantes y a las comisiones diocesanas. Además, son momentos que se propicia un diálogo con los obispos de las diócesis visitadas, y con entidades eclesiales y del mundo obrero y del trabajo que mantienen relación con la HOAC. De esta forma, se conocen las experiencias, posibilidades y dificultades que se van encontrando los militantes en el desarrollo de la tarea evangelizadora. De igual forma, se fortalecen las tareas comunitarias que se realizan, acompañando el momento actual que vive el movimiento.

Libro | La santa de la puerta de al lado

Colaboraciones

Libro | La santa de la puerta de al lado

28 noviembre 2019

Teresa García | Responsable de Difusión de la HOAC.

Hay una peculiaridad en Madeleine Delbrêl, como la autora deja claro en la introducción y que es trasversal en toda su biografía: su misión se centra y concentra en las periferias, su barrio, el metro, los cafés…, con un don especial para posibilitar encuentros en el transcurso y las vicisitudes del día a día.

El libro nos lleva de la mano descubriendo un espíritu libre e inquieto, de una humanidad compleja, que expresa en sus escritos, y con una extensa participación en la vida local, en el trabajo y la gente que le rodea. Su despertar religioso y transcendental le lleva a interiorizar su compromiso desde la perspectiva del Evangelio, lo que le llevará a enfrentamientos sociales y eclesiales.

Mariola nos sumerge en una Madeleine Delbrêl que, aunque de familia acomodada, con una fuerte base cultural artística, no cierra los ojos a la realidad que le rodea. Cuando siente la violenta transformación de su espíritu por la presencia del Dios misericordioso, «la conversión (…) es un acontecimiento violento, un momento decisivo (…) frente a frente con Dios», no se olvida de su pasado, sino que forma una base firme de conocimiento humano en el que asienta su gran sentido de la justicia, ante las difíciles situaciones que le depara su implicación con los más débiles y desfavorecidos.

La autora incide en la capacidad de comunicación y diálogo, que llevó a cabo en ámbitos no creyentes, sin anteponer sus opiniones, pero haciendo demostración de su fe y amor por Dios, con un gran respeto hacia la diversidad.

La obra también nos da a conocer a la mujer humilde, pero siempre risueña, que potencia la vida de formación y la vida comunitaria, como espacios de ternura y enriquecimiento de la persona en su relación con el Dios, Padre y Madre, ejerciendo la escucha, haciendo de las situaciones de los más desvalidos un asunto comunitario, un cuidado mutuo entre unos y otros… «Tomar la Cruz es vivirla en solidaridad, la Cruz aceptada con todo lo que conlleva».

La visión de Madeleine sigue estando de actualidad, el evangelio y la oración pueden ser motores de acción en una sociedad plural, de esperanza y apoyo, «creando puentes», nos dice la autora, descubriendo la riqueza del prójimo, dando protagonismo y espacio al amor incondicional.

Para Mariola, Madeleine forma parte de un todo que no hay que olvidar: el grupo de «mujeres de luz que nos sostienen y esperanzan». Personas que ejercen «la santidad “de la puerta de al lado”, de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios», como se dice en Gaudete et exsultate.

 Madeleine Delbrêl 
 Una mística de la proximidad 
Mariola López. Sal Terrae, 2019
216 páginas

 

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05

faldonsumario2-02

Cartagena-Murcia | Celebración del XXV aniversario de «La Pastoral Obrera de toda la Iglesia»

Iglesia

Cartagena-Murcia | Celebración del XXV aniversario de «La Pastoral Obrera de toda la Iglesia»

27 noviembre 2019

Joaquín Sánchez | Consiliario de la HOAC de Cartagena-Murcia.

Con motivo del XXV aniversario de la aprobación del documento La Pastoral Obrera de toda la Iglesia (POTI) de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la delegación diocesana de Pastoral Obrera de Cartagena-Murcia, organizó una jornada de reflexión para seguir siendo Buena Noticia como Iglesia en el mundo obrero y del trabajo.

Dicha jornada se celebró el 6 de noviembre, con la presencia del obispo responsable de la Pastoral Obrera, Antonio Algora, y el director del departamento de esta pastoral, Juan Fernández de la Cueva, ambos muy conocidos, valorados y queridos por muchos militantes, y que mostraron su agradecimiento por su compromiso, lealtad y fidelidad a la Pastoral Obrera, que la han hecho vida para ser esperanza en el mundo obrero desde la evangelización, llevando “el hambre y sed de justicia”.

Haciendo un poco de historia, nuestra delegación se creó a los pocos años de la publicación de la POTI, siendo obispo D. Javier Azagra, que dio un impulso importante nombrando a Eulalia Gómez, presidenta, a Antonio Bernal, secretario y a Jesús Caballero, consiliario. Junto a otros laicos y laicas y sacerdotes se inició el camino de la extensión de la Pastoral Obrera, intentando formar Equipos Parroquiales de Pastoral Obrera. Nos encontramos muchas dificultades, desconocimiento, sobre todo, incomprensiones, recelos e, incluso, rechazos. La dimensión social de la fe, que precisamente tiene sus raíces en la Biblia y la Doctrina Social de la Iglesia, produce desconfianza y no se considera parte de la misión de la Iglesia. Por eso, llegado a este momento, dijimos de unir nuestra iniciativa, juntos a la de otras diócesis, de dar un nuevo impulso a la Pastoral Obrera, aprovechando el XXV aniversario de la publicación de la POTI. Organizamos esta jornada, estableciendo dos actos, uno para sacerdotes y otro para el laicado, abierto para quien pudiera ir a esa hora. Esto nos generó un malestar interno, porque esta separación se estableció con el objetivo de animar y facilitar la participación de los sacerdotes, con un planteamiento de tipo pragmático, porque creemos que todos formamos parte del Pueblo de Dios, que hay diversidad de carismas y ministerios, pero, no separación.

En relación al encuentro con sacerdotes, se celebró en el proyecto de Cáritas de Hostelería, donde nos invitaron a un desayuno de trabajo, y posteriormente, al finalizar el encuentro, nos enseñaron el proyecto de empleabilidad con población en riesgo de pobreza. Nos llegó al alma. Hay que señalar, que antes de empezar, el obispo Antonio Algora fue entrevistado por los medios de comunicación de la Diócesis y de Televisión Popular.

En este encuentro de sacerdotes, asistimos 6 y aunque es un número bajo, lo consideramos positivo, porque nuestra realidad en las parroquias es muy pobre, aunque nos hubiera gustado llegar a 10 sacerdotes. De hecho, cuando fui a recoger al obispo Antonio Algora y a Juan Fernández les comenté que no tenía ninguna garantía de que viniera algún sacerdote al encuentro y Antonio Algora me dijo con un tono tranquilizador: “No te preocupes, si no viene nadie nos damos una vuelta por Murcia”. Esta respuesta la agradecí enormemente. Se hizo una gran difusión y para ello contamos con la ayuda de la Secretaría General del Obispado y de los medios de comunicación, que lo difundieron a todas las parroquias y sacerdotes, con lo cual el objetivo de dar a conocer a la Diócesis que Pastoral Obrera sigue vigente, que queremos darle un nuevo impulso y que, para ello, necesitamos que nos abran las puertas. Como anécdota, hubo un compañero que me dijo: “Anda, si la Pastoral Obrera tiene obispo. No lo sabía”.

En este encuentro de sacerdotes, el hecho de ser pocos dio lugar a un diálogo sereno y profundo, y de confianza, de hecho, el obispo Antonio Algora nos comentaba situaciones que había pasado, situaciones de conflictos personales con algún político o medio de comunicación, y expresaba situaciones sangrantes de violación de los derechos humanos, señalando a los causantes.

Después vino la comida en la casa de una militante de Pastoral Obrera, donde sorprendió la cercanía y la sencillez del obispo Antonio Algora y de la amabilidad y la confianza que transmitía Juan Fernández. Posteriormente, ante de la charla con el laicado, dimos una vuelta por Murcia y el saludo al obispo de Cartagena-Murcia, D. José Manuel Lorca, en un ambiente distendido y cordial.

La charla de la noche se celebró en el salón de actos del Instituto Teológico de los Franciscanos, donde fuimos acogidos y como coincidía con el patrón de este centro teológico, Duns Scoto, lo hicieron como una actividad programada suya, lo cual permitió que fueran los estudiantes y los grupos que tienen los franciscanos. Además de los militantes de la HOAC, también fueron personas de Cáritas y del Acción Católica General. Destacar que nos dio mucha alegría ver militantes de la HOAC de Orihuela-Alicante. Al final asistieron más de 80 personas, cuando teníamos previsto unas 30 personas.

Las dos charlas fueron muy aclaratorias de lo que es la Pastoral Obrera, del origen de esa dimensión social, que ya tenía una manifestación patente en los Santos Padres. Quiero destacar que se afirmó una gran verdad y es que la Pastoral Obrera es expresión de fidelidad a la Palabra de Dios y a la Doctrina Social de la Iglesia. En este sentido, el obispo Antonio Algora dijo que nosotros queremos ser fieles a Jesucristo, y que no entendía que por vivir todo esto, lo catalogaran como “obispo de izquierdas”. Realizó un gran análisis de la realidad actual sobre la situaciones del trabajo y que la Pastoral Obrera quiere dar respuesta, porque queremos ser Buena Noticia para el mundo obrero. Terminó explicando en qué consistía la POTI y que sería bueno que desaparecieran los recelos y las incomprensiones. Y, todo esto con un talante cercano, humilde y crítico, pero, a la misma vez conciliador. La gente quedó encantada por el estilo personal y por el mensaje.

En conclusión, podemos decir que esta jornada ha servido como revulsivo para la delegación diocesana de Pastoral Obrera, para decirles a los sacerdotes y al laicado que la Pastoral Obrera tiene que ser para y de toda la Iglesia, si queremos ser fieles a la misión de seguir construyendo el Reino de Dios.

Muchas gracias al obispo Antonio Algora y a Juan Fernández.

La comisión permanente, en la movilización contra el despido por enfermedad

Mundo obrero y del trabajo

La comisión permanente, en la movilización contra el despido por enfermedad

27 noviembre 2019

La Comisión Permanente de la HOAC se ha sumado a la concentración de protesta contra el despido por enfermedad convocada esta mañana en la Plaza de las Cortes en Madrid, por los sindicatos CCOO y UGT, con el lema «No al despido por enfermedad».

Como hizo público el día anterior, la HOAC considera injusta la sentencia del Tribunal Constitucional, al permitir el despido por causas objetivas de la persona trabajadora cuando acumula ausencias justificadas por enfermedad.

La argumentación jurídica utilizada sigue la lógica de considerar al ser humano «un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar», como denuncia el papa Francisco. La sentencia no solo provoca la indefensión que provoca, sino que además culpabiliza a la persona por enfermar y tener «faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes».

La movilización sindical, que se ha realizado frente al Congreso de los Diputados, pero también en las Delegaciones del Gobierno del resto de Comunidades Autónomas, pide la derogación de la reforma laboral que ha dado pie a esta interpretación del Constitucional.

En Madrid, se han concentrado unos 1.000 delegados y delegadas sindicales, que han mostrado su rechazo a la sentencia y han pedido que la protección a la persona en el trabajo esté claramente por encima del lucro empresarial.

La HOAC, por su parte, solicita al próximo Gobierno de España que abra procesos que promuevan transformar y alcanzar unas relaciones laborales que permitan un trabajo digno y, con ello, un modelo de desarrollo más inclusivo, sostenible y solidario.

 

 

https://twitter.com/HOAC_es/status/1199653307528208395?s=20

In memoriam | Hay personas eternas

Iglesia

In memoriam | Hay personas eternas

26 noviembre 2019

HOAC de Córdoba.

Hay personas que, simplemente, son eternas. Realmente no son muchas…, no es algo que se dé con facilidad. Pero haberlas, “haylas”.

No es que existan personas que no mueren. Lo que pasa es más bien que algunas, a pesar de que lleguen al final de sus días…, nunca se irán de nuestro lado.

Para que esto ocurra, como comprenderán, algo muy especial debe ocurrir en esas vidas. Algún rasgo debe darse en los días en que ellas respiran, caminan, lloran y ríen en nuestras calles.

Suelen ser vidas repletas de coraje. Como la de Lola Castilla: La insumergible. ¡Qué apodo tan certero! Vidas que se sobreponen a la dificultad, a la desgracia o simplemente a situaciones de injusticia…, como la pobreza en una sociedad desigual, clasista y opresora…, esa es la pobreza que vivió Lola desde pequeña, en aquel país de posguerra. Ahí comenzó a forjar su carácter y empezó a hacerse eterna.

Estas vidas (las eternas) están hechas para la Justicia. Empatizan con quienes sufren, con las personas desfavorecidas, empobrecidas…, y eso les lleva a implicarse para que desaparezca ese sufrimiento. Ya sabemos: la herramienta para combatir eso se llama Justicia. Y la lucha por la Justicia, allá donde estuviera, es de lo más reconocible en Lola.

Las vidas eternas practican la compasión. Es algo superior a sus fuerzas. Compadecer (o padecer con) está presente cotidianamente en Lola. Se compadeció de sus primos, y llegó a ser la clave que explica la vida que disfrutaron Pepe y Rafael (y también Pepita, su hermana). Se compadeció de las gentes que vivían en Costanillas (su barrio), y hoy no se puede explicar el movimiento vecinal de Córdoba sin mencionar su nombre. Se compadeció de tantas personas, de tantas realidades, que no caben todas aquí.

Algunas vidas eternas, van equipadas con un extra: la fe. Algo que enriquece todo lo demás y le da más fuerza, más cohesión… más verdad. Lola tenía Fe para aburrir. Es imposible separar Lola Castilla de palabras como Evangelio, Iglesia, encarnación…, evangelización. Sin Lola Castilla, la HOAC de hoy no sería como la conocemos. Sería distinta…, más débil, menos encarnada…, menos compasiva.

Lola nos abandonó hace pocos días. Aunque realmente ya llevaba un tiempo en que salió derrotada en la pelea contra la pérdida de su memoria. Tristemente, lo que encontrabas cuando hablabas con ella en su última etapa era una versión muy perjudicada de la insumergible. Pero siempre, siempre, fue reconocible.

Reconocible en su mirada: limpia, abierta, desafiante… y muy inteligente. Reconocible en su risa: franca, libre, muy sonora… extraordinariamente sincera. Reconocible en su conversación: despojada de la memoria, si, pero afilada en sus convicciones más firmes.

Lola es una de esas pocas personas eternas. Lo podéis comprobar en todos aquellos lugares, personas, organizaciones y luchas donde se implicó hasta dejarlas impregnadas de su manera de vivir: La del Evangelio.

En su última batalla (ya sin fuerzas) Lola terminó sumergiéndose. Pero hoy, aquí, celebrando su vida, podemos guardar su antiguo sobrenombre (la insumergible) y cambiarlo por otro que ahora le queda mejor: La eterna Lola.

La HOAC de Córdoba tiene un “actuar” por delante desde el día en que empezaste a ser eterna: continuar tu legado. Querida Lola, en eso estamos. Ayúdanos porque seguimos necesitando tu ayuda.

Eterna Lola, hasta mañana en el altar.

Pastoral Obrera: «A vino nuevo, odres nuevos»

Iglesia

Pastoral Obrera: «A vino nuevo, odres nuevos»

26 noviembre 2019

Juan Fernández de la Cueva | Director del departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española.

Las próximas jornadas generales de Pastoral Obrera, del 30 de noviembre y 1 de diciembre, servirán para valorar los 25 años de recorrido de esta pastoral de toda la Iglesia y plantear caminos de futuro.

Desde el curso pasado, el departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal viene diseñando un proceso para ver lo que Dios quiere de nosotros en la evangelización del mundo del trabajo. A Él se le ocurrió embarcarnos en esta aventura. Él nos dará luz, si nos ponemos en el haz de su foco.

Efectivamente, ya hemos reconocido el resplandor del Señor, como los discípulos de Emaús, entre los innumerables testimonios de evangelización de laicos, sacerdotes y religiosos en épocas difíciles para el mundo obrero como la represión en la dictadura o en la Transición española.

Pero donde la luz del Señor se hizo radiante fue en la publicación del documento La Pastoral Obrera de toda la Iglesia (POTI), asegurándonos bajo el sello de la Conferencia Episcopal y la Doctrina Social de la Iglesia, que sigue existiendo el mundo obrero, aunque algunos se empeñen en decir que no.

Ahora, a los 25 años de la publicación de la POTI, nos toca vislumbrar el camino a seguir en un momento de cambio de época, de civilización y, por ende, de la situación del mundo del trabajo. Nos entusiasma este reto «A vino nuevo, odres nuevos».

Reconocemos el paso de Dios en nuestra historia más reciente después de la POTI por estas sendas evangélicas que no queremos abandonar:

Cuidar y acompañar a las personas que tanto sufren por las situaciones inhumanas del desempleo, la precariedad, los falsos autónomos…

Valorar el amor sociopolítico como dimensión fundamental de la fe para transformar la sociedad y la dignidad cristiana del trabajo.

Aportar transversalmente en la pastoral diocesana toda la riqueza del valor del trabajo, sin querer caminar al margen diocesano.

Dar a conocer iniciativas eclesiales como respuesta a las situaciones anteriores, por ejemplo: «Iniciativa por el Trabajo Decente».

Pero el Señor nos ha insinuado en la lectura creyente del curso pasado, incorporaciones de los signos de los tiempos a los «odres nuevos»:

Adjuntar en el dinamismo evangelizador de la Pastoral Obrera la revolución de los cuidados, la interculturalidad, la igualdad de género, el cuidado de nuestra Madre Tierra.

Cuidar el lenguaje, de manera que pueda ser más adaptado a los jóvenes y a las personas sencillas.

Conseguir un cambio de mentalidad en la cultura idólatra del dinero que sacrifica la dignidad del trabajador y hasta la del mismo ser humano.

Cuidar la relación con los medios de comunicación y la redes, así como implicar en este proceso a sindicatos, asociaciones civiles, y eclesiales.

Profundizar sobre todo esto es la tarea que nos hemos dado para las próximas Jornadas Generales. Pero no vamos con la intención de discursear filosóficamente sino de ser discípulos de Cristo, ayudándole a Él a trabajar con su Padre (el viñador), en la poda de los sarmientos estériles y dar frutos jugosos en la viña del Señor.

En definitiva, perseguiremos el objetivo de Jesús: «Mi Padre recibe gloria cuando producís fruto abundante y os manifestáis como discípulos».

***

Información relacionada.

Editorial | La Pastoral Obrera de toda la Iglesia

 

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05
faldonsumario2-02

Amelia Tiganus: «Es un ejercicio de cinismo hablar de igualdad mientras exista la prostitución»

Colaboraciones

Amelia Tiganus: «Es un ejercicio de cinismo hablar de igualdad mientras exista la prostitución»

25 noviembre 2019

Ester Calderón | En vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 25 de noviembre, entrevistamos a una superviviente de una red de trata y del sistema prostitucional con un discurso valiente y necesario ante una de las peores formas de explotación de las mujeres.

Las secuelas que deja la prostitución son tremendas. Hay muchas mujeres que, aunque consigan salir, nunca llegan a recuperarse. Son muertas en vida porque sus capacidades han sido arrasadas.

Para Amelia Tiganus, una superviviente, no podemos considerar que esta sociedad ha alcanzado la igualdad mientras haya mujeres explotadas sexualmente, mientras llenemos las calles gritando «hermana, yo sí te creo», «ninguna agresión sin respuesta» y, a la vez, esos cánticos se apaguen cuando se acercan a los espacios prostitucionales.

Ella, que llegó de Rumanía y ahora vive en Euskadi, ha podido recomponer su vida. El feminismo la salvó, ese día dejó de sentir culpa y miedo, dejó de sentirse sola. Entendió que eran los puteros los que tenían que pasar la vergüenza.

Ahora se dedica a relatar su historia, en los últimos años ha impartido cientos de conferencias y talleres por todo el territorio español y también en el extranjero. Fue coordinadora en Feminicidio.net durante tres años y ha recibido varios premios y reconocimientos a su labor en pro de los derechos humanos de las mujeres.

Ninguna niña sueña con ser puta, ¿qué pasó, en tu caso, para que acabaras ingresando en el sistema prostitucional? ¿La violación múltiple que sufriste a los 13 años fue el detonante?

En mi caso no hubo una pobreza económica, pero sí el abandono emocional de mis padres, que estaban inmersos en la dinámica de un trabajo absorbente que les ocupaba todo el día. A eso se sumó la violencia sexual y su estigma. Ya me habían tachado de puta y mi propio entorno me repudió. A partir de ese momento las violaciones se convirtieron en sistemáticas y mi vida dio un giro radical. No pude gestionar tanto dolor y me convertí en una niña rebelde, violenta, que se escapaba de casa. Así fue como se me quebró la humanidad y la autoestima. Los proxenetas saben muy bien cómo captar a las más vulnerables para vendernos la salvación, diciéndonos que en solo un par de años, a través de la prostitución, vamos a solucionar nuestra vida.

Con ese sueño llegaste a España, vendida por 300 euros, ¿cómo fueron los cinco años en los más de 40 prostíbulos en los que viviste? ¿Cómo lo aguantaste?

Al final, acumulé una deuda total de 3.000 euros. No me contaron que, además del viaje, con el 50% que me daban de mis ganancias, tenía que pagar las habitaciones en las que dormíamos hacinadas, las multas que te ponían para controlar nuestra conducta, la cocaína y el alcohol a los que acabábamos enganchadas enseguida, para poder soportar esa tortura a la que estábamos siendo sometidas 24 horas al día. Me ocultaron la explotación sexual que iba a sufrir.

Siempre relaciono los espacios prostitucionales con los campos de concentración, porque la deshumanización y despersonalización es absoluta. Somos convertidas en cosas para que otros se enriquezcan, los proxenetas, o se diviertan, los puteros, que son cuatro de cada diez en este país.

Mucha gente culpabiliza a las prostitutas, como si estuvieran porque quieren y pudieran salir cuando les dé la gana, ¿es tan fácil dejar la prostitución? ¿Qué es lo que te impulsó?

No es nada fácil. El gran problema de la sociedad es que piensa que prostitución es sinónimo de prostituta, pero estamos hablando de que es todo un sistema el que nos prostituye, de Estados que permiten o fomentan que los hombres puedan utilizar a las mujeres, la mayoría de ellas migradas, sobre todo del Sur del mundo y del Este de Europa. Un sistema que nos destruye psicológicamente y una sociedad que nos responsabiliza, que nos revictimiza. Yo salí físicamente hace 12 años, pero psicológicamente tardé mucho más. Todavía hoy sigo saliendo cada día un poquito más. Lo que a mí me impulsó fue tocar fondo. Después de cinco años, me colapsé, ya no era capaz de hacer esa performance de la puta feliz.

Salté al vacío, no aguantaba más, y me encontré literalmente en la calle. La sociedad no estaba preparada para recibirme. Fue muy violento todo, la gente me miraba como si fuera alguien sucia, que no valía nada. El estigma que sufrimos las mujeres en prostitución se produce cuando nos movemos de lugar.

Mi gran suerte, además de empezar a trabajar como camarera, fue encontrarme con gente en el camino que ha sabido ver en mí la humanidad, que me ha tratado con mucha paciencia, con respeto y reconocimiento.

El patriarcado capitalista intenta convencernos de que la prostitución es un derecho que emana de la libertad de hacer con nuestro cuerpo lo que queramos, un trabajo como otro cualquiera, ¿la prostitución es trabajo sexual? ¿Por qué las palabras con que se nombra tienen tanta importancia?

Existe un lobby proxeneta que tiene muchísimos intereses en que se reconozca la prostitución como un trabajo, porque de esta forma la situación de las mujeres no va a mejorar de ninguna manera. Tenemos ejemplos claros en Alemania, Holanda o Nueva Zelanda. El lenguaje es importante porque banaliza lo que realmente es la prostitución: la destrucción y degradación de la dignidad humana. Ser penetrada por boca, vagina y ano por perfectos desconocidos, manoseada, babeada, que te suden encima, no se puede considerar un trabajo. Los puteros no nos están dando trabajo, sino que nos están instrumentalizando para obtener placer y reforzar su masculinidad. Eso solo tiene un nombre: esclavitud.

La polémica por la legalización del sindicato OTRAS ha vuelto a poner en primer plano el debate sobre el regulacionismo (o proderechos como ahora se hacen llamar) y el abolicionismo, incluso se han alzado voces representativas del feminismo en ambas direcciones, ¿qué postura es mayoritaria en el movimiento feminista?

Dentro del movimiento feminista tenemos un pequeño gran problema y es que se ha infiltrado la banalización del discurso de la prostitución y lo que necesitamos son debates honestos. Las compañeras con las que conseguimos sentarnos y poner encima de la mesa que lo que pretendemos alcanzar es la emancipación de las mujeres, y que eso no se va a dar jamás en la situación de prostitución que perpetúa que estén siempre por debajo de los hombres, llegamos a entendernos.

Sin duda alguna, la mayoría del movimiento feminista es abolicionista, incluso aunque no lo sepan. Hay una gran manipulación sobre esta postura cuando intentan reducirla a un mero prohibicionismo. En nuestra opinión, las mujeres tienen que ser totalmente discriminalizadas, protegidas, y recibir todo el apoyo por parte del Estado, a través de derechos como la renta básica, ayudas para vivienda, terapia psicosocial o la búsqueda de empleo.

No sé qué feminista no estaría de acuerdo en eliminar todas las formas de proxenetismo, en hacer campañas para desincentivar la demanda, porque cada vez son más jóvenes los consumidores de prostitución, con que los medios de comunicación informen sobre este tema desde una perspectiva de los derechos humanos o que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tengan la necesaria formación en materia de género. En lo que no estamos de acuerdo es en que sea considerado un trabajo, porque de esta forma los proxenetas pasan a ser respetables empresarios y la explotación sexual se convierte en explotación laboral.

Actualmente formas parte de EHMA – Euskal Herriko Mugimendu Abolizionizta (Movimiento Abolicionista del País Vasco), ¿cuáles son sus principales reivindicaciones?

Tienen que ver con combatir todas las formas de explotación sexual hacia las mujeres, lo que incluye, además de la prostitución, la pornografía o los vientres de alquiler. Lo que pedimos, en primer lugar, son políticas públicas para que las mujeres puedan abandonar la situación de prostitución. Después, la eliminación de todas las formas de proxenetismo, con una reforma en el Código Penal. Entendemos que el putero es un agresor sexual que lo único que le diferencia de un violador es el intercambio de un billete. Él sigue aprovechando la situación de debilidad y de vulnerabilidad de la víctima para satisfacerse, cosificarla y dominarla. Además, nos parece imprescindible la educación afectivo-sexual, porque nuestros jóvenes se están educando a través de la misoginia grabada que es la pornografía.

Cada vez los niños y las niñas acceden al porno a más temprana edad, ¿qué papel juega la industria pornográfica en la prostitución y en la violencia que se ejerce contra las mujeres?

Un estudio de la Universidad de Baleares señala que los niños empiezan a consumir pornografía con tan solo ocho años. Hace falta fabricar puteros para que esta gran industria criminal, que tiene dimensiones globales, siga dando tantos beneficios. Por lo tanto, se utiliza la pornografía y otras estrategias de márquetin como fiestas temáticas, el sorteo de un polvo con una chica a elegir…

Además, el tipo de pornografía ha cambiado, ahora es mucho más denigrante y violenta. Se ha hecho tan habitual que ellas terminan pensando que si no disfrutan de esas prácticas es su culpa. Así que lo peor que se le puede decir a una chica, ya no es puta, sino puritana.

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05

faldonsumario2-02

Tema del Mes | La sabiduría de las religiones ante la crisis ecosocial

Colaboraciones

Tema del Mes | La sabiduría de las religiones ante la crisis ecosocial

20 noviembre 2019

Las religiones y, en particular, las lecturas y tradiciones más liberadoras en ellas presentes, están en condiciones de ayudar a desentrañar algunos rasgos de fondo de la actual crisis ecosocial y a favorecer el surgimiento de visiones contrahegemónicas.

Santiago Álvarez Cantalapiedra | En el fondo de la crisis ecosocial late la idolatría. Es algo que han puesto de relieve con especial perspicacia algunos teólogos cristianos de la liberación al referirse al capitalismo, verdadera enfermedad mortal que padece la Tierra.

«En el capitalismo hay que ver una religión», anotaba en 1921 en sus apuntes Walter Benjamín, añadiendo a continuación: «no es solo similar a “una imagen de estilo religioso” (así pensaba Max Weber), sino “un fenómeno esencialmente religioso” (…) es una religión puramente de culto». El teólogo jesuita González Faus comentando este último rasgo señala: «Me parece muy valiosa la vinculación exclusiva de la religión del dinero con solo el culto. El capitalismo no ofrece ninguna cosmovisión que intente responder a las cuestiones fundamentales que pueblan la vida humana (…) solo exige un culto incondicional. Y ello es debido a que el capitalismo, como dice la Biblia de los ídolos, es “obra de manos humanas”: por un proceso y un instinto muy arraigados en la entraña humana, acabamos llamando dios a la obra de nuestras manos». Quizás por ello en lugar de religión sea más propio hablar de idolatría, pues en el capitalismo, el dinero y el capital se convierten en ídolos (Mammón, como se designa al ídolo en arameo; Moloch o Baal, ídolos cananeos), objetos de un culto fanático que exigen irremediablemente insaciables sacrificios humanos.

El origen y fundamento moderno de la idolatría actual se encuentran en la celebración exacerbada de las supuestas virtudes del capitalismo y su carácter de buena nueva: manojos de pasiones e intereses, los seres humanos no somos capaces de crear instituciones basadas en la reciprocidad y la entrega generosa más que en espacios de proximidad y en contextos comunitarios reducidos. Pero la buena noticia del paradigma del interés propio, articulado a través del mercado, anuncia que un egoísmo estimulado por la competitividad es el camino más seguro para promover el interés general, dispensando así de otros propósitos referidos a metas sociales que además de innecesarios pueden convertirse en contraproducentes a la hora de alcanzar el bien común.

Para seguir leyendo  >>>> suscríbete a Noticias Obreras

 

faldon portada y sumario

tantoportanpoco560-05

faldonsumario2-02

Revista TU!

Acceso a la suscripción.
■ Edición digital www.hoac.es/tu

Nuevo libro

Ultimo cuaderno

Redes Sociales

Instagram


© 2024 HOAC.

| Diseño original | DET | Adaptación de ACF | Desarrollado con WordPress | CM/Admo