Resultados de la búsqueda la alegría del evangelio

HOAC y LOC-MTC denuncian la precariedad laboral y la creciente desigualdad social

Comunicados

HOAC y LOC-MTC denuncian la precariedad laboral y la creciente desigualdad social

16 febrero 2017

Comunicado del Encuentro bilateral LOC/MTC Portugal – HOAC España

La Ejecutiva Nacional de la LOC/MTC (Movimiento de Trabajadores Cristianos) de Portugal, y la Comisión Permanente de la HOAC, (Hermandad Obrera de Acción Católica) de España, movimientos de Acción Católica especializada, se han reunido en Covilhä, del 13 al 15 de febrero de 2017 para debatir conjuntamente la situación del mundo del trabajo y de la Iglesia en nuestros países y compartir la vida y acción de ambos movimientos.

Constatamos que las dificultades por las que pasan los trabajadores y trabajadoras en el mundo del trabajo, dominado, globalizado y desvalorizado por el sistema económico y financiero y por los dueños de los medios de producción y de consumo, nos muestran que las situaciones de injusticia y desigualdad que sufren los trabajadores junto con sus familias, y la preocupación por su futuro son semejantes en ambos países.

Las reformas laborales han provocado la destrucción de empleo, la inestabilidad laboral y el retroceso en la negociación colectiva, así como la reducción de salarios y de las condiciones de trabajo, con un mayor empobrecimiento de los trabajadores y trabajadoras.

La crisis no solo se ha instalado en la economía, sino también en el corazón de muchos trabajadores, que se resignan a su condición de precariedad, desencadenando procesos de discriminación social, de angustia, de tristeza e infelicidad que ha llevado a muchos a retirarse de la vida activa como ciudadanos. Al mismo tiempo, y en general, dentro de la Iglesia se vive una cierta apatía ante esta problemática: el sufrimiento de los trabajadores, sus causas, y como actuar para transformar esta realidad.

Debido a los recortes en los mecanismos de solidaridad social y a la desregularización del mercado del trabajo se ha producido, como dice Benedicto XVI en la encíclica Cáritas in veritate, «la reducción de las redes de seguridad social que causan gran peligro para los derechos de los trabajadores, los derechos humanos fundamentales y la solidaridad llevadas a cabo por las formas tradicionales del Estado social»[1].

Sin embargo, parece que hay una conciencia individual y colectiva de que es necesario cambiar este estado de cosas. En casi todos los sectores de la sociedad, los trabajadores y la población en general han reaccionado de las más diversas maneras, en contra de las políticas de austeridad, los recortes de salarios y pensiones, y la reducción de los derechos sociales.

Asistimos a un despertar de personas que miran por sus semejantes, luchan contra el egoísmo, y sienten que no están solos y que son parte de un todo, que también son responsables de los que están a su lado. Se va notando un mayor sentido ético e indignación contra la injusticia y la corrupción y el reconocimiento de la importancia y de la necesidad de la unidad, creyendo que otra sociedad más justa y sostenible es posible. Una sociedad con un trabajo digno, con salario justo, pilar fundamental del progreso, que priorice la justicia social, la distribución de la riqueza y respete la sostenibilidad de los recursos naturales, tal como el papa Francisco afirma en su exhortación apostólica La alegría del Evangelio[2]: «No hablamos sólo de asegurar a todos la comida, o un “decoroso sustento”, sino de que tengan prosperidad sin exceptuar bien alguno.»

Con la certeza de que es mediante el testimonio de vida y la participación ciudadana en las organizaciones culturales, sociales, sindicales, políticas y eclesiales, como realizamos nuestra vocación de ser Iglesia enviada a evangelizar el mundo obrero y del trabajo, queremos:

▪Denunciar las situaciones de creciente desigualdad social e injusticia laboral, de precariedad de vida, empleos inestables, desempleo de larga duración, y al mismo tiempo poner de manifiesto la escasa acogida que el sufrimiento de estas personas, sobre todo los jóvenes, tienen en la pastoral de la Iglesia.

▪Afirmar nuestra fe en Jesucristo, con la esperanza que brota de la acción del papa Francisco y de la reacción e intervención activa de los pueblos en el cambio que nos lleve a la defensa del bien común y de la dignidad de las personas, así como a la toma de conciencia ante estas realidades.

▪Valorar la participación de todos para contribuir a los cambios, a la toma de medidas y a la búsqueda de respuestas a los problemas sociales. Sobre todo animamos a la participación en la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, implicando a la Iglesia y a la sociedad civil.

▪Animar a despertar a los que se muestran indiferentes y viven cómodamente instalados ante las injusticias de los más desfavorecidos de la sociedad, para que cumpliendo nuestros deberes cívicos y políticos, seamos agentes de cambio en la implementación de una vida social basada en los valores cristianos.

Somos testigos de cómo estos encuentros entre la LOC/MTC y la HOAC, fortalecen y animan la misión que tenemos confiada por la Iglesia, en nuestros respectivos países, y por ello, nos proponemos darles continuidad.

***

[1] Caritas in veritate 25

[2] EG 192

 

Foto grupo

Madrid: La presencia pública de los cristianos

Convocatorias, Iglesia

Madrid: La presencia pública de los cristianos

25 noviembre 2016

Profesionales Cristianos y Juventud Estudiante Católica, dos movimientos especializados de Acción Católica, junto con Profesores Cristianos en la Escuela Pública, han convocado un encuentro el día 25 de noviembre, a las 18,00 horas, en el Salón de Actos de la calle Alfonso XI 4. 4ª en torno a «La presencia pública de los cristianos en política, educación y sanidad»

Según los convocantes, «en los tres se juega mucho para el bienestar, la justicia y el progreso social.  Como cristianos nos preocupa la tarea por hacer en todos esos campos, que es también nuestra tarea. Porque “una auténtica fe -que nunca es cómoda e individualista-  siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de trasmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra”, nos recuerda el Papa en “La alegría del evangelio”».

«La reflexión que proponemos tiene tres acentos: la preocupación por el bien común,  la preocupación por lo público -es decir, por lo que es de todos- y la aportación que hacen los profesionales que trabajan en esos ámbitos». Los organizadores tienen «la esperanza de que las experiencias de unos y otros vayan ayudando a alumbrar mejores prácticas profesionales, una democracia de más calidad, una sociedad más justa, una ciudadanía más responsable, y unos cristianos, en fin, más comprometidos».

El guión del encuentro es:

18.00 BIENVENIDA Y PRESENTACIÓN DEL ENCUENTRO

18.15-18.40 Reflexión sobre los RETOS PARA EL BIEN COMÚN DESDE LAS PROFESIONES.

Javier Barbero Gutiérrez, Concejal del Ayuntamiento de Madrid. Profesional de la Sanidad pública y activista de la Marea Blanca.

18.40-19.00 Micro abierto

19.00-19.30 Descanso

19.30-20.15 MESA REDONDA DE EXPERIENCIAS, moderada por Lala Franco.

  • Juan Carlos Sánchez Blasco. Profesor y miembro del colectivo PROFESOR@S XTIAN@S DE ESCUELA PÚBLICA.
  • Juan Carlos González Sanz, coordinador federal de Cristianos Socialistas PSOE.
  • Karina Liz Quiñones, médico de familia y residente de geriatría.

20.15-21.00 Micro abierto.

Antonio Algora, obispo de Ciudad Real «En estos 20 años de Pastoral Obrera, la Iglesia ha tratado otros temas distintos a los que solía abordar»

Iglesia

Antonio Algora, obispo de Ciudad Real «En estos 20 años de Pastoral Obrera, la Iglesia ha tratado otros temas distintos a los que solía abordar»

23 noviembre 2015

José Luis Palacios | Don Antonio Algora acumula tres décadas como obispo y más de dos como responsable de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal. Ha cumplido la edad preceptiva para presentar su renuncia obligatoria al cargo de Pastor de la diócesis de Ciudad Real y espera la respuesta del Vaticano. Le hemos pedido que haga balance y mire al futuro.

–La Conferencia Episcopal, finalmente, con la publicación del documento «Iglesia, servidora de los pobres», mostró su posición ante la crisis económica y ante el momento social que atraviesa el país. ¿Qué significado tiene para los cristianos esa toma de postura?

–La Iglesia no puede por menos que ser plenamente humana. No puede renunciar a su estatus de estructura social. Cristo vino por entero a la humanidad y asumió todas sus potencialidades y sus cualidades. La estructura es como la bota. Puede ser muy cómoda o no. La Iglesia tiene que arriesgar y estar dispuesta a que le duela el zapato… Los aspectos estructurales tienen que ir optimizándose de acuerdo con las demandas de la sociedad. No se trata de la modernización de la Iglesia al son que toquen otros, pero sí acompañar a la humanidad que va desarrollando sus capacidades. Ahí no podemos prescindir de esas estructuras que la sociedad se da a sí misma. Qué sería de la Iglesia sin medios de comunicación, sin publicaciones, sin posibilidad de ser en plan de igualdad con las que tiene el resto de la humanidad y que Dios nos ha dado a todos.

En ese sentido, la Iglesia de los pobres, la que tiene como primera consideración a los pobres, tiene que mirar cómo se adecúan las estructuras a esa realidad y caer en la cuenta de que Cristo siendo rico se hizo pobre. La comunidad cristiana y el militante se hace pobre. El Vaticano II tiene una expresión muy bonita sobre la casa de los curas. Dice que tiene que ser una casa en la que el pobre no se sienta extraño. En la comunidad cristiana y en el contacto con los militantes, los pobres se tienen que sentir a gusto. Esto indicaría que estamos acertando en nuestra manera de ser y llevar el Evangelio.

–¿Le sorprende la escasa repercusión del documento en la opinión pública?

–El que se mueve no sale en la foto. Es un dogma de nuestros tiempos. A la Iglesia se la saca a la luz en todo lo que sea polémico, pero cuando la Iglesia apuesta por estar en medio de los hombres, y su sola presencia es denuncia de lo que está pasando, se acalla su voz. Nos pasa a los obispos continuamente. Escribes cosas que crees de gran importancia y nadie se hace eco. Un día hablas de otra cosa que ni has pensado, pero que coincide con un asunto que está de actualidad y entonces sí…

–Tras la conmemoración de los 20 años de «La Pastoral Obrera de Toda la Iglesia», ¿cuál es la salud de esta área episcopal?, ¿cuáles son los retos de futuro?

–La Pastoral Obrera se ha consolidado de alguna manera dentro de la Iglesia en España, gracias a las experiencias de los militantes, que han contagiado necesariamente en sus ámbitos eclesiales esa preocupación y que han hecho posible un lenguaje y una fijación especiales. En estos 20 años, los obispos y las comunidades eclesiales hemos hablado de otras cosas diferentes a lo que veníamos hablando. Hemos hecho de semilla y levadura, unas veces con más fortuna y otras con menos. Los dinamismos que hemos emprendido están ahí, como el hecho de que el departamento tenga un consejo asesor formado por los presidentes de los movimientos apostólicos obreros, los delegados de la pastoral obrera de las zonas de España. Eso es un patrimonio de experiencia. Además hemos elegido un dinamismo y una metodología propia de la Acción Católica, para ver entre todos hacia dónde nos lleva el Espíritu. Son caminos que podemos seguir, para hacer lo que dice la POTI sobre acercar a la Iglesia el sentimiento, los sufrimientos y esperanzas, dolores y gozos del mundo obrero a la Iglesia y llevar la Iglesia al mundo obrero. Esa es la línea que seguiremos, a no ser que tengamos nuevas oportunidades. Yo estoy muy agradecido a la Conferencia Episcopal por la sensibilidad que vienen mostrando, muy especialmente en los últimos tiempos. Es algo que nos llena de responsabilidad.

–¿Se ha notado una evolución en la sensibilidad de la Iglesia española hacia los problemas del trabajo?

–La vida de la Iglesia en España, con 69 diócesis autónomas y libres, es muy diversa. En nuestros territorios se producen tensiones sociales y eclesiales. Los obispos vamos y venimos. Estamos diez, doce años, en cada una. Es difícil analizar cómo evolucionan las cosas. Creo que estamos acertando y notamos progresos en ser lo que somos y ofrecerlo con mucha sencillez y paciencia. Solamente el que tiene experiencia de haber sido fastidiado en el trabajo, quien ha visto su futuro en el aire y ha rezado y se ha reunido con otros para poder mantener la esperanza, el que a pesar de todo apuesta por la Doctrina Social de la Iglesia y cuenta con sus referentes de dignidad, de lucha por el bien común, de defensa del trabajo humano como principio de vida, va haciendo surco… No hay nada que Dios deje sin fructificar. ¿Nos gustaría que nos hiciera más caso todo el mundo y que todo fuera más rápido? Pues sí, pero, ¿cómo arrancamos a la gente de la vida que llevan?

–Francisco parece más partidario de contagiar «la alegría del Evangelio» que de proponer grandes teorías…

–Estamos bajo el influjo del par de bofetadas que nos ha dado el Espíritu Santo a través del Papa. En el primer párrafo de su carta encíclica nos dice que vivir la presencia de Jesucristo es la base de nuestra alegría. Todavía estamos bajo ese impacto. Si profundizamos en ello, se nos irán muchas amarguras ocultas, muchos rencores justificados por las veces que no nos han hecho caso en el mundo intraeclesial y nos machacan fuera… No somos del mundo, el mundo nos odia. No es que todo lo del mundo sea malo, pero hay que ser conscientes de las resistencias al cambio, hacia la plenitud que Dios nos tiene preparados en sus proyectos.

–Hay quien habla de la necesidad de promover una segunda transición. ¿Qué opina?

–Yo viví la transición con un posicionamiento claro. Estaba en las Hermandades del Trabajo. Éramos 65.000 afiliados y estábamos vigilados por la policía porque éramos muchos y podíamos ser peligrosos. Era asfixiante. Al llegar la Transición dijimos: «ahora verás». Pero a la vez salió el seiscientos y la gente, al llegar el fin de semana, se iba por aquí y por allá. El militante se individualizó y el sistema individualizó la sociedad. Hoy no podemos tener una convivencia en una parroquia de catequistas en fin de semana. O se hace de lunes a viernes o no va nadie porque todos se van el fin de semana.

Hay una clave que hemos encontrado sin pretenderlo. Cáritas ha brillado por sí misma. En las diócesis, no solo Cáritas, sino la Iglesia en general ha sido sensible a lo que estaba pasando y ha echado una mano para desatascar el carro. Nosotros estamos marcados en nuestra historia por una transición de la dictadura a la democracia. Podemos caer en el espejismo de querer ir de una democracia débil, con poca historia, con cuatro arribistas que se han profesionalizado y han metido la mano en los impuestos, a una democracia pura y limpia. Pero esto no da más de sí. EE.UU., Inglaterra, Francia y Alemania son democracias antiguas y el que más y el que menos se tiene que tapar las vergüenzas. Si mi gestión tiene que dar el máximo beneficio, tanto en la economía como en la política, al final, ocurre que el que se cree más listo que los demás, porque sabe hacer las cosas y conoce las trampas, se cree el dueño de todo.

Dicho esto, los partidos tendrán que reformarse y establecer mecanismos para que logrado el poder este no sea un poder dictatorial… Sí, tenemos un talón de Aquiles en la democracia. Las mayorías absolutas pueden devenir en poderes dictatoriales. La democracia permanentemente se tiene que perfeccionar. Pero no veo necesaria una segunda transición, como tal. Nuestro sistema es el menos malo de los que nos podíamos dar y hay que hacer retoques en la constitución, en la ley electoral…, unos votos de un territorio no deberían condicionar la vida del resto. No quiero meterme a politólogo, pero creo que hay reformas puntuales que hay que hacer. Este juego de callar cuando uno llega al poder para llegar a acuerdos con otros y denunciar que no hay derecho cuando ya no se gobierna y quejarse del papel de las minorías tiene que acabar.

–A pesar de todo, ¿qué puede aportar la Iglesia a la necesaria regeneración democrática?

–Podemos hacer poco. Cuando me hicieron obispo, a través de un amigo común, una periodista me pidió una entrevista. Una de las cosas que quería saber era lo que ganaba un obispo. Yo le decía que no tenía inconveniente en decírselo pero que no se lo iba a creer. Al final le dije que no ganaba mucho. La Iglesia me mantiene con lo justico para seguir funcionando. No se lo creyó. Debemos insistir en nuestra sencillez de vida, que sea llamativo que cuando al obispo le llaman para una reunión de esas en la que tiene que estar porque no podemos apartarnos del conjunto de la vida social llegue en un coche modesto y no en un blindado. Es una tontada, pero es significativo, como lo es la manera de vestir o cómo debemos tener la casa preparada para los pobres. Ese es el papel de la Iglesia y de los cristianos. Como Iglesia debemos evitar el efecto Penélope, que lo que tejemos con mucho esfuerzo y mucho cariño y mucha entrega, en los movimientos, parroquias, congregaciones, comunidades… no lo destejamos después en otras manifestaciones sociales, en los pactos con los poderes y por seguir el aire a este mundo, que necesita una transformación.

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Noticias Obreras: #enla13 En comunión con los trabajadores precarios y excluidos

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Noticias Obreras: #enla13 En comunión con los trabajadores precarios y excluidos

10 septiembre 2015

NNOO digitalPresentamos la revista Noticias Obreras, número 1.575 de septiembre de 2015, tras la XIII Asamblea General de la HOAC. Este es nuestro contenido:

Editorial • «Conversión ecológica».

Tema del mes • «La alegría de vivir en comunión con los precarios y excluidos del mundo obrero». Recogemos los documentos claves aprobados por la XIII Asamblea General celebrada en Segovia, como el comunicado final, sus resoluciones. Incorporamos también los mensajes de apertura y clausura del Presidente general de la HOAC.

Entrevista • «La Iglesia española no ha estado muda ante los sufrimientos de las personas»Pedro J. Navarro mantuvo una charla con el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal-Arzobispo D. Ricardo Blázquez, a su paso por la XIII Asamblea General.

Laboral • «La rebelión de los precarios de Movistar», por José Luis Palacios. La subcontratación y los autónomos de Movistar emprendieron una huelga histórica que amenaza con ser el primer capítulo de un largo conflicto.

Vidas precarias • «No sueño, solo pienso en trabajar para ganarme la vida»Celia Naharro entrevista a Víctor Lupu, de origen rumano, temporero en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), que nos cuenta su experiencia en el campo español.

Política • «Sin participación y capacidad de decisión no hay democracia». Por Juan Francisco Garrido. La democracia gana con la participación de los ciudadanos en la toma de decisión sobre los problemas que les afectan. La asamblea de la HOAC ha querido ser muestra de ello.

Economía • «Comunión es todo». Por Pino Trejo. La financiación de la última asamblea, así como las aportaciones realizadas a varias iniciativas solidarias, pretende ser signo de comunión de bienes.

Otra vida familiar es posible • «Cultivar el cuidado de la vida desde la triple comunión». Por Ester Calderón. El proyecto de vida familiar fue tema de debate en la última asamblea general de la HOAC, lo que propició un rico diálogo.

Noticias de la HOAC • Elena Moreno nos hace una crónica del gesto celebrado en Segovia, para «Defender la alegría del evangelio en medio de la precariedad del mundo obrero».

El trabajo es para la vida • «Un compromiso a favor de la vida en el trabajo». José Luis Palacios nos relata las actividades de la HOAC en las diferentes diócesis contra la siniestralidad laboral.

Experiencia • «Lo que me han enseñado las personas sin techo»Pedro Sánchez, militante de la HOAC de Plasencia y técnico de Cáritas, narra en primera persona su experiencia con las personas sin techo.

Iglesia • «La propuesta evangelizadora de la HOAC a la luz de “Evangelii gaudium” y de “Iglesia, servidora de los pobres”». Abraham Canales resume la XIII Asamblea General de la HOAC a la luz de estos dos importantes documentos de la Iglesia.

Cultura • «La lucha por las viviendas accesibles».  La Segovia que acogió el pasado encuentro de militantes guarda en sus rincones el empeño de obreros cristianos impulsores de viviendas sociales en los años 50 y 60 del siglo pasado.

Completan este número las colaboraciones de Javier Madrazo, «Unidos ganamos»; Araceli Caballero con «Cambiar el sistema, no el clima»; Francisco Porcar escribe «Ecología, trabajo y sindicalismo». Jesús Espeja con «El papa Francisco y los alcaldes». Fernando Díaz-Abajo con «Acompañados por Jesús»; Javier Hernando con «Dolerse con la realidad»; Iñaki Lancelot con «Esperanza»; José María Toro con «¡Bendita normalidad!». Por último, en la Oración de cada día, «Obreros del Reino» de Àlvar Miralles.

Colaboran con sus trabajos fotográficos Paula, José Andrés, Yeli y Tomás. Una de sus fotografías es la que ilustra a doble página este «Noticias Obreras»

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La HOAC reclama situar la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras en el centro de la vida social

Nota de prensa

La HOAC reclama situar la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras en el centro de la vida social

12 agosto 2015

■ La XIII Asamblea General de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) se desarrolla del 13 al 16 de agosto en Segovia. Podrá seguirse en hoac.es y en las redes sociales con la etiqueta #Enla13.

■ El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal-Arzobispo Ricardo Blázquez, tiene prevista su asistencia en la Asamblea.

■ Realizarán una aportación económica a tres proyectos de empleo solidario; además de una concentración, el 14 de agosto a las 20h, en la plaza Mayor de Segovia para reivindicar trabajo digno.

Esta mañana, en la rueda de prensa realizada para presentar la XIII Asamblea General de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), han comparecido el Presidente general, José Fernando Almazán, junto a María José Rodríguez, responsable de Organización y Vida Comunitaria y Jesús Fernández-Pacheco, responsable de Difusión.

En su intervención, el presidente de la HOAC, José Fernando Almazán, ha destacado los aspectos que la militancia “queremos dialogar y concretar para  alcanzar el máximo acuerdo sobre cómo queremos ser, vivir y actuar en los próximos años como comunidad eclesial que quiere vivir y testimoniar a Jesús en medio del sufrimiento, el empobrecimiento y la inequidad que sufren hoy tantas personas y familias trabajadoras”. Este es el principal reto.

La HOAC es un movimiento de la Iglesia que tiene su misión y su quehacer explícito en el mundo obrero, entre los trabajadores y las trabajadoras, con especial interés en sus periferias: los más castigados por las condiciones de trabajo, por la falta de empleo, por la falta de derechos, por la precariedad de las condiciones de vida personal y familiar… Ellos y ellas son los empobrecidos del mundo obrero.

En este sentido, Almazán ha señalado que la HOAC va a seguir siendo Iglesia en ese mundo obrero, en medio de una sociedad como en la que vivimos, que mercantiliza la vida de las personas e intenta quitarles su dignidad: condiciones precarias de trabajo, imposibilidad de conciliar, de cuidar a la familia, debilidad y desequilibrio creciente entre capital y trabajo, derechos en retroceso, precariedades vitales… “Entendemos que este rumbo está en contra del plan de Dios para las personas y que se ha acentuado por las llamadas “políticas anticrisis”, ha dicho.

Así mismo, Almazán ha subrayado que para “los trabajadores y las trabajadoras, pese a la tan anunciada recuperación, están siendo tiempos de mucho sufrimiento. Tiempos que reclaman cambios muy profundos en la forma de vivir y de hacer las cosas, para poner de verdad la dignidad de las personas, y en particular las necesidades de los empobrecidos y excluidos, en el centro de la vida social. Son tiempos que reclaman a gritos justicia, trabajo digno y solidaridad. Son tiempos, como dice constantemente el papa Francisco, de hacer plenamente verdad en nuestras vidas que “cada cristiano y cada comunidad cristiana están llamadas a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres”.

En este sentido el Presidente de la HOAC ha denunciado “la enorme fractura social, de las desigualdades y el empobrecimiento que padecemos” que deriva en “una profunda disolución de lo humano. Por eso, estamos convencidos de que responder hoy a las necesidades de las personas pasa, más que nunca, por proponer un proyecto de humanidad, la forma de vida que nos muestra y propone Jesucristo”.

Para ello, la HOAC se propone llevar adelante una propuesta de humanización y transformación que pasa por cuatro claves:

▪Acompañar la vida de las personas concretas y colaborar a que puedan vivir su humanidad de manera plena.

▪Colaborar a un cambio de mentalidad, a una nueva manera de entender y comprender la realidad, el sentido que atribuimos a la vida personal y social, al ser humano y a su actividad, trabajo, política y de la atmósfera cultural que nos envuelve y condiciona.

▪Colaborar al cambio de las instituciones para que estén más al servicio de las necesidades de las personas, y en particular de las personas empobrecidas.

▪Colaborar a construir experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar que implica el uso de los bienes, en las formas de trabajo, en la vida política, en la solidaridad… contribuyendo a generar otra realidad social.

Se trata de claves necesarias y complementarias, a la vez que nos resultan vehículo imprescindible para poder presentar cada día a Jesucristo como propuesta de liberación para las personas del mundo obrero. Para su concreción, Almazán apunta 5 vías de trabajo:

▪Potenciar la formación que no es formación académica sino vital y de fe de las y los militantes y, especialmente, de los trabajadores y trabajadoras de nuestros ambientes eclesiales y sociales. Una formación que ayuda a orientar la vida desde el servicio y desde la construcción del Reino de Dios y su Justicia. Una formación que favorezca cambiar la vida y la mentalidad generando otra manera de entender a la persona, el trabajo humano, la política… actuando y comprometiéndose en consecuencia y experimentando formas de vida y de acción alternativas a las que se van imponiendo como las únicas posibles.

▪Potenciar espacios de difusión para hacer posible un cambio de mentalidad y una nueva atmósfera cultural que genere, desde la fe cristiana, una nueva manera de entender y comprender la realidad, el sentido que atribuimos a la vida personal y social, al ser humano y a su actividad, trabajo y política… 

▪Proponer y apoyar iniciativas que ayuden a experimentar un proyecto social de humanidad. Es decir, desde el Evangelio y la DSI, hacer experiencia concreta de otra manera de usar los bienes, de entender la propiedad personal, de vivir la empresa, de entender el trabajo humano, la vida política, la solidaridad con los empobrecidos, de experimentar el destino universal de los bienes, de comprender nuestra relación con la naturaleza. Esto debe suponer cambios en la vida de cada unos de nosotros y además se ha de experimentar personal y familiarmente.

▪Generar campañas sobre a las situaciones que vive el mundo obrero, que pueda vincular a personas y a tener una mayor presencia en la sociedad y en la Iglesia. Quieren ser también una respuesta ante la injusticia del empobrecimiento y la deshumanización del mundo obrero. Y una contribución humilde al proyecto social de humanización que ponga a la persona en el centro de la realidad.

▪Concretar iniciativas para avanzar en una comprensión del dinero y de la propiedad de los bienes al servicio de los empobrecidos. Que nos llevará a plantearnos, por ejemplo el uso del salario; el de los bienes heredados; el consumo personal y su repercusión en el medio ambiente; la vivienda de la que disponemos y su uso; nuestras vacaciones y nuestro ocio; el uso del tiempo del que disponemos; nuestros niveles de vida… En definitiva, el cómo vivimos y compartimos los bienes.

La militancia de la HOAC nos proponemos concretar en lo próximos años nuevas prácticas de comunión con los empobrecidos del mundo obrero. Solo desde la pobreza evangélica se puede ser verdaderamente libres y vivir desde la alegría del Evangelio.

Por su parte, María José Rodríguez ha presentado los aspectos metodológicos y el desarrollo de la Asamblea con sus debates y sus espacios de trabajo como son:

El Informe de valoración, que toma el pulso y proyecta el trabajo de futuro de la HOAC.

5 Talleres de diálogo, debate y convivencia dónde se van a compartir experiencias concretas sobre la vida y la acción de la HOAC: en cuanto a la formación y espiritualidad de los militantes; el funcionamiento organizativo; nuestro ser Iglesia mediante la Acción Católica y la Pastoral Obrera; vivir la comunión con el mundo obrero empobrecido: nuestra acción comunitaria y la extensión e iniciación en la HOAC.

5 Plenos parciales que abordarán las aportaciones realizadas a los materiales de trabajo. Estos plenos pretenden favorecer el diálogo y lograr el mayor grado de acuerdo entre todos los militantes en torno a una visión social y eclesial de nuestra realidad; un balance de los compromisos de la anterior asamblea; unas propuestas concretas para el próximo periodo que nos permita avanzar en comunión.

1 Pleno general que someterá a consideración de la Asamblea los acuerdos y/o modificaciones alcanzados en los plenos parciales y el plan de trabajo de la HOAC para el próximo bienio.

Así mismo, Rodríguez ha informado que la primera eucaristía de la Asamblea, el 13 de agosto, será presidida por el cardenal Blázquez. En ella, se realizará una colecta cuyo dinero será destinado a tres proyectos: Una empresa de economía social de Huelva, una empresa de inserción de Vila-Real (Castellón) y un proyecto inserción de jóvenes de Madrid.

El sábado 14 a las 19h, se celebrará la eucaristía en la catedral, abierta a todas las personas que quieran celebrar con nosotros. Estará presidida por el obispo responsable de la Pastoral Obrera, D. Antonio Algora. Tras ella, a las 20h, se realizará un acto público en la Plaza Mayor para reivindicar trabajo digno. Invitamos a la ciudadanía de Segovia a sumarse a él.

Por su parte, el responsable de Difusión, Jesús Fernández-Pacheco, ha subrayado la importancia de las Asambleas Generales de la HOAC como órgano máximo de diálogo y decisión que se convocan cada 6 años. Ha presentado el lema de la XIII Asamblea General: “Construyendo Iglesia en las periferias del mundo obrero. Justicia, Trabajo Digno y Solidaridad”, señalando que los trabajos durarán 4 días, con una asistencia de 800 de los 1.200 militantes, procedentes de 42 diócesis de toda España.

Fernández-Pacheco ha indicado que en la Asamblea nos acompañarán también el obispo consiliario de la Acción Católica, Carlos Escribano; Mario Iceta, obispo de Bilbao; Francisco Cerro, obispo de Coria-Cáceres; Joaquín Mª López de Andújar, obispo de Getafe;  los responsables pastorales, Antonio Cartagena Ruiz, director del Secretariado de la Apostolado Seglar; Juan Fernández de la Cueva, director del departamento de Pastoral Obrera; Jesús Martínez, director del Departamento de Pastoral de la Salud. Una amplia representación de movimientos eclesiales como la Frater; la Juventud Obrera Cristiana; la Juventud Estudiante Católica; el Movimiento Jóvenes Rurales Católicos; Profesionales Cristianos; la Acción Católica General; la ACO; la Federación de Movimientos Junior; del Foro de Laicos. Además de teólogos y téologas.

Contaremos con la participación de Charo Castelló, copresidenta del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos; José Paixão, Coordinador Nacional de la Liga Operaria Católica-MTC  y su consiliario nacional Manuel Oliveira Simões y Pascal Fouque, secretario nacional de comunicación y formación de ACO Francia. Y con Teresa Subieta y Betty Osco de Contexto Bolivia.

La relación con los periodistas, los comunicados diarios de la Asamblea y la actividad en las redes sociales se realizará desde la Oficina de Comunicación, cuyo responsable es Abraham Canales, que dará traslado de los trabajos y las conclusiones de la Asamblea. En las redes sociales se podrá seguir la conversación con la etiqueta #Enla13

Rueda de prensa realizada el 12 de agosto para presentar la XIII Asamblea General de la HOAC. En redes sociales #Enla13 http://goo.gl/Z3fmle

Gepostet von HOAC am Mittwoch, 12. August 2015

Finaliza una etapa en la Comisión Permanente de la HOAC: «Hagamos que nos conozcan por cómo vivimos»

Iglesia

Finaliza una etapa en la Comisión Permanente de la HOAC: «Hagamos que nos conozcan por cómo vivimos»

23 julio 2015

La responsabilidad por la que fueron elegidos por los militantes de la HOAC llega a su fin. Han sido cuatro años (2011-2015), donde cada uno ha dejado su tierra y su trabajo para volcarse en tareas organizativas y de representación. Toca a su fin y es un buen momento para compartir la experiencia acumulada a lo largo de este tiempo de entrega, de gratuidad y de compromiso cristiano.

–Su paso por la Comisión Permanente, ¿ha sido como habían imaginado?

–María José Rodríguez Moreno (MJRM): Estaba convencida que la parte organizativa podía ocupar gran parte del tiempo en detrimento de la animación de la vida comunitaria. Se ha confirmado este presentimiento. Sin embargo, he intentado priorizar, responder y animar la vida comunitaria, unas veces presencialmente, otras por teléfono e incluso aprovechando las nuevas tecnologías. Nunca pensé que tendría que enfrentarme a todo tipo de trabajos administrativos, legales, contables…, desconocidos para mí y ajenos a la dinámica interna de la HOAC. En ocasiones, me ha costado afrontarlos por desconocimiento Como aspectos positivos, me gustaría destacar el empeño comunitario por avanzar en la vida de la triple comunión entre nosotros, con nuestras familias y con el mundo obrero empobrecido. También la experiencia y los lazos de amistad verdadera que se han creado, haciendo vida la petición del papa Francisco, han sido la acogida cariñosa de todas y todos los militantes en las visitas a las diócesis y encuentros celebrados, y la relación de hermandad que hemos vivido entre las Comisiones de JOC, JEC y HOAC, fundamentalmente.

–Manolo Cope Tobaja (MCT): Pues sinceramente, no tenía ni la más remota idea de lo que iba a suponer efectivamente el trabajo diario, más allá de la preparación de los encuentros y reuniones generales, que era lo único que había imaginado que iba en el cargo. No sabía que dentro de la responsabilidad de compromiso, recae lo referido a las relaciones internacionales y al Fondo de Solidaridad Internacional y el apoyo a presidencia en lo relativo a relaciones institucionales, con partidos y sindicatos, hasta que mi predecesor, Salva, de la diócesis de Alcalá, me fue poniendo al día de todo.

–Àlvar Miralles Rodríguez (AMR): Venía de Roma y estaba un poco despistado y sigo estándolo… Soy de Xilxes, un pueblo de la Plana de Castelló, y allí el horizonte, como dice la canción, va “desde la playa hasta el monte”, pero se trata de un monte que va a desaparecer para ser piedra pequeña de carretera, y de un “lago” llamado Mare Nostrum que hoy, por desgracia, hay que llamar “mar de muertos”. En la Comisión Permanente he podido vivir un horizonte universal que va desde lo más profundo de la injusticia social del pobre pueblo obrero, hasta el grito de dolor que sube al cielo de una naturaleza violada por este sistema ramplón en el que vivimos. Doy infinitas gracias a Jesús por haberme regalado la gracia de haber conocido una Iglesia que opta por los pobres y que se extiende por todos los continentes. Al venir no sabía muy bien lo que tendría que hacer, además de ser buena persona, y al cabo de estos cuatro años la cosa ha variado muy poco. No me he ganado el sueldo, pues creo que no he sabido estar a la altura. Esta es mi debilidad, además de otras.

–En el desempeño de sus responsabilidades, ¿qué es lo que más les ha reconfortado?

María José Rodríguez Moreno (Coqui). Responsable de organización y vida comunitaria. Pertenece a la diócesis de Granada.

María José Rodríguez Moreno (Coqui). Responsable de organización y vida comunitaria. Pertenece a la diócesis de Granada.

–MJRM: Es muy reconfortante saber que nadie es imprescindible, pero que todos somos necesarios. La gran riqueza que tenemos son los militantes y, desde la pluralidad y realidad concreta de cada persona, contribuimos a desarrollar la misión que la Iglesia nos encomienda. Esta contribución de todos en una tarea común, libera del peso de la responsabilidad, aunque obliga al trabajo bien hecho. La aportación que puedo realizar, viene derivada de mi fe en Jesucristo vivida en comunidad. Ser cada día más militante obrera cristiana, es decir, ser cada vez más militante de HOAC. Y ser militante que viviendo la comunión (desde la comunidad HOAC), mostramos a nuestro pequeño mundo que es posible vivir de una manera diferente a lo que nos ofrece el sistema capitalista y que esa manera de vivir nos llena de felicidad. Todo un reto y una exigencia. Como dice el papa Francisco, se trata de vivir con coherencia la alegría del Evangelio en medio del mundo obrero.

–MCT: Pienso que lo que más reconforta siempre es que los y las militantes te abran su casa, compartan vida, fe, preocupaciones…, las visitas a las diócesis son siempre momentos privilegiados de comunión. Los encuentros con personas de otras realidades que tienen vidas comprometidas hasta la médula, la Asamblea General del Movimiento Mundial en Alemania con militantes trabajadores cristianos de todos los rincones del mundo. Ver crecer a nuestros hijos en Madrid, el nacimiento de Mateo, el último de los tres hijos… Los conciertos que he podido compartir con Carmen (mi mujer)… Muchos momentos reconfortantes.

–AMR: Una de las cosas que más agradezco es haber descubierto a Rovirosa a raíz del proceso de canonización. Su figura y su pensamiento son hoy más actuales que nunca. Igualmente, el haber podido conocer a verdaderos militantes hoacistas dispuestos a llevar el Evangelio hasta el infierno del mundo obrero. Ellos me han mostrado que también hoy es posible vivir la radicalidad del Evangelio como la vivió Rovirosa. Haría un llamado apasionado a los militantes y consiliarios: confiar a Jesús nuestras pobres vidas, sin vuelta atrás, pues es su amistad la que nos hace apóstoles y amigos de los últimos. Solo por Él estaremos dispuestos a ir hasta la cruz.

–En el caso de su familia, ¿cómo cree que les habrá influido este periodo?

–MJRM: Mi familia de sangre está formada por hermanos y hermanas, sobrinos y sobrinas y cuñados y cuñadas. La verdad es que en estos 4 años han ocurrido muchas cosas, la mayoría de ellas cargadas de felicidad y otras más dolorosas. La vida en Madrid, con las prisas, el tiempo del desplazamiento y la multitud de tareas que lleva la responsabilidad, me ha impedido a veces estar atenta a todo lo que iba aconteciendo en el seno de la familia. A pesar de estas circunstancias adversas, mis viajes a Granada (una vez al mes) han facilitado la relación, la acogida y el apoyo de todos ellos. También por parte de los militantes de la diócesis de Granada, que son la otra parte de mi familia, me he sentido apoyada, querida y acompañada.

Manolo Copé Tobaja. Responsable de compromiso y relaciones internacionales. Pertenece a la diócesis de Orihuela-Alicante.

Manolo Copé Tobaja. Responsable de compromiso y relaciones internacionales. Pertenece a la diócesis de Orihuela-Alicante.

–MCT: Pues han sido años y momentos decisivos en nuestra familia, sobre todo, el crecimiento de los dos hijos mayores, Joel de 7 años y Marta de 5 y el nacimiento del tercero, Mateo. Pensamos que al acabar aquí, no supondría una ruptura grande para ellos, dado que serían todavía pequeños, el regresar. Joel acaba de terminar 1º de primaria, aunque estos días está viviendo su duelo particular. Marta lo lleva mejor, está deseando tener a la familia extensa cerca… Carmen ha tenido la oportunidad de compartir la vida y la militancia con el equipo de San Isidro de Madrid, y dejar este equipo es de las penas más grandes que tiene. Además se ha implicado de cabeza en el colegio, en el barrio y en la Parroquia Ntra. Sra. de Luján.

–AMR: Con la familia, los curas, ya se sabe, somos unos “desaboridos”. Yo soy un “desastre”, familiarmente hablando. En el proyecto familiar fallo estrepitosamente. También es verdad que cuando uno está lejos de casa es cuando descubre su importancia. Así que cuando vuelva pienso disfrutarla.

–¿Cómo han evolucionado sus percepciones de la organización como responsable directo de la vida y misión del movimiento?

–MJRM: Pasar por la CP te abre perspectivas, te muestra la riqueza y pluralidad que existe en la HOAC y te enseña a comprender e intentar animar respuestas constructivas también ante nuestras propias incoherencias y pobrezas. Me ha posibilitado querer más a la Iglesia y al mundo obrero, descubrir la necesidad y responsabilidad que tenemos para hacer que la Buena Noticia llegue a los más empobrecidos. También he aprendido a no hacer de las pequeñeces, de los problemas cotidianos, un absoluto que te paraliza. He crecido en optimismo realista, en esperanza, en ilusión y alegría. Saber disfrutar de los pequeños avances, de lo insignificante, de la compañía, de la soledad, de la oración, de la necesidad de celebrar y participar de la eucaristía, pero también me ha servido para ver nuestra pequeñez, nuestras pobrezas e incoherencias. Me llevo la mochila cargada de ilusiones, de buenas intenciones y de propósitos: mayor encarnación, compromiso y entrega, más misericordia y acogida, explorar en la realidad diocesana nuevos caminos y compromisos para sembrar el Evangelio en el mundo obrero granadino, compartir en mi profesión las angustias y sufrimientos y alegrías de las familias trabajadoras, con las que trabajaré, y podría seguir con un gran listado…

–MCT: El hecho de ir conociendo las diversas diócesis y militantes que conforman la HOAC, te permite ver las percepciones de la propia HOAC que tenemos en cada lugar. Las diversas presencias, compromisos y realidades que vivimos los y las militantes son una riqueza. Además, conocer la dimensión internacional como movimiento y el papel que vamos desempeñando sirve para resituarnos constantemente.

–AMR: No hay comparación posible, es mi experiencia, entre la percepción que tenía antes y la que he adquirido aquí. Al recordar mi pasado veo con temor la tentación de haber convertido la HOAC en una cosita más de las que ocupaban mi vida de parroquia, etc., dado que en las diócesis no acaba de valorarse y se la tiene como un pasatiempo de algunos nostálgicos de un mundo obrero ya inexistente… He llegado al convencimiento que la evangelización del mundo obrero requiere, no cositas, sino cargar con la cruz y seguir a Jesús, lo cual es una exigencia total, pues “la cruz de Jesús no está de rebajas, el dolor de los pobres no está para limosnas y la fe cristiana no es un pasatiempo burgués, dicho malamente en estilo rovirosiano.

–Su periodo ha sido intenso en acontecimientos relevantes. ¿Ha sido un privilegio vivirlos como responsable de la HOAC?

–MJMR: Privilegiada me sentí desde que fui elegida. ¿A cuántos trabajadores y trabajadoras que han de desplazarse de su lugar de residencia por razones de trabajo, les gustaría hacerlo en las condiciones en que lo hacemos nosotros? Trabajar en algo que te gusta y te llena plenamente, contar con todos los aspectos materiales resueltos (contrato, salario, vivienda), y contar como compañeros y compañeras con un grupo de personas amigas, que desde nuestra fe, nos empeñamos en construir el Reino de Dios, experimentar que formas parte de la gran familia que es la HOAC y la Iglesia son motivos para sentirnos dichosos y agradecidos a tantas cosas que se nos dan gratuitamente. El resurgir de la movilización ciudadana, la participación en ellas de todo tipo de personas, mostrar que es posible hacer otro tipo de política, que somos capaces de cambiar el mundo… El grito y el convencimiento del “sí se puede”, es un canto a la esperanza desde el realismo.

También la llegada del papa Francisco y su llamada permanente a situarnos en las periferias, a que seamos una Iglesia en salida que acoge y acompaña, ha posibilitado que todos los cristianos, la HOAC y toda la Iglesia española en general, nos tengamos que replantear nuestra acción evangelizadora. La instrucción pastoral “Iglesia servidora de los pobres”, la pastoral del trabajo de Madrid y la pastoral obrera en todo el estado, las comunidades cristianas dispersas por todo el territorio y comprometidas en la transformación de la realidad, son muestras del camino que también en la Iglesia estamos recorriendo. Ha sido un privilegio y una gran alegría.

–MCR: Al comienzo, tanto Carmen como yo, estuvimos participando de la ebullición del 15-M en el Barrio del Pilar, hemos vivido muy de cerca y participado en muchas movilizaciones. Tal vez, por lo que supuso de saborear la solidaridad internacional de los trabajadores cristianos de todo el mundo, me quedaría con la Asamblea del MMTC, que se celebró en Haltern Ham See (Alemania) y la elección de Charo Castelló, militante de Segorbe-Castellón como co-presidenta del movimiento mundial.

Àlvar Miralles Rodríguez. Consiliario y responsable de animación en la fe. Pertenece a la diócesis de Segorbe-Castellón.

Àlvar Miralles Rodríguez. Consiliario y responsable de animación en la fe. Pertenece a la diócesis de Segorbe-Castellón.

–AMR: Volver a descubrir, pues esto es más viejo que la tos, las farsas de las crisis que siempre han de pagar los “santos inocentes”, para vergüenza nuestra. Luego, como si nada, volvemos a las andadas, dando cuerda a este “sistema que mata”. También el ver cómo el proyecto de una Europa solidaria es raptado de nuevo, no por Zeus, sino por la “bancada” idolátrica y sus peleles gobernantes. Pero junto a eso, me siento como el viejo Simeón al ver la alegre esperanza de todas las mareas, el 15-M, etc., aunque está todo por hacer. El ver que los que no pintan nada entran en la agenda política… Y una HOAC que quiere encarnarse de verdad y vivir la comunión con los empobrecidos del mundo obrero, como Jesús, el divino Obrero. Y en medio de todo, la aparición del papa Francisco y “San Romero de América”, obispos que viven el Evangelio y son aliento y luz para esta Iglesia que quiere ir en salida por los márgenes de la historia.

–Con la experiencia acumulada en esta responsabilidad de la HOAC, ¿cuáles creen que son sus fortalezas, cuáles sus debilidades?, ¿qué necesita la HOAC para desempeñar mejor su papel?

–MJMR: La fortaleza principal que tenemos en la HOAC, son sus personas y la comunidad HOAC. Las y los militantes viviendo el Evangelio en medio del mundo obrero y la HOAC, con nuestro quehacer apostólico comunitario, anunciando a Jesucristo y mostrando ante el mundo que es posible vivir la comunión con los empobrecidos del mundo obrero y que, viviendo así, nos humanizamos todos. Las responsabilidades que vamos asumiendo cada persona, también es otra de nuestras fortalezas. Pasar por cualquiera de ellas es tener la garantía de que recibes más que das. En mi caso particular, tengo una pequeña frustración porque la parcela de la responsabilidad que afecta a la animación de la vida comunitaria siendo imprescindible, es a la que menos tiempo he podido dedicar y, desde mi experiencia, pido a todos y todas las militantes que valoremos cómo se podría potenciar. Pero dentro de la responsabilidad está la otra parcela, no menos importante (la organizativa). Es una responsabilidad que apenas se ve, ni se percibe lo que se hace y a la que se le dedica gran parte del tiempo. Esta no visibilidad, le hace ser imprescindible en nuestro funcionamiento y en el de cualquier institución o grupo humano.

Quisiera destacar otras dos debilidades: la primera referida a las y los militantes, CC.DD. y CP, porque a veces no somos todo lo coherentes y responsables que deberíamos ser. Asumimos y compartimos acuerdos que luego no ejecutamos y nos cuesta salir de nuestra individualidad. En este sentido creo que hemos de continuar avanzando en responsabilidad, en comunicación y en comunión.

La segunda compete a la responsabilidad en la CP y a toda la HOAC. Se deberían invertir los tiempos dedicados a una y otra parte de la responsabilidad (organización y vida comunitaria), incrementando el tiempo para la dinamización de la vida comunitaria y organizativa interna y buscando alternativas viables para desarrollar la vida organizativa externa con el menor tiempo posible de esta responsabilidad.

Nosotros estamos llamados a sembrar, extender el mensaje del Evangelio allá donde estemos y todo lo demás se nos dará por añadidura. Para ello la formación que la HOAC nos ofrece y la vida de equipo son piezas imprescindibles. La virtud de la paciencia, de escuchar, de acompañar y gastar nuestro tiempo con las personas, deben ser compañeras de viaje en esta tarea. Hay cosas que no dependen de nosotros y, por lo tanto, ni debemos exigirlas, ni desanimarnos cuando las cosas no salen como esperábamos. En la HOAC nos faltan muchas cosas, pero quizás destaco dos como raíces del resto: el cultivo de la oración y la coherencia entre lo que decimos y vivimos. Ahora tenemos la posibilidad con la XIII Asamblea de renovar nuestro ser cristiano y poner los medios para que nuestras debilidades las transformemos en fortalezas. Las 8 propuestas de vida y acción que comunitariamente aprobamos son una buena senda para ello.

–MCT: Animaría a hacer un esfuerzo importante en dos cuestiones: la primera, seguir dando pasos en lo que se refiere al compromiso comunitario. Es otra manera de romper con nuestras inercias e individualidades. La segunda, contar lo que hacemos. Necesitamos hacerlo, con humildad, pero ofrecerlo como una aportación a los demás. Si no contamos lo que vivimos, lo que pretendemos, lo que nos ha pasado, es difícil generar otra cultura distinta. Ayuda a humanizar nuestras vidas, y es clave para construir un relato conjunto con la lógica del Evangelio. Y, si puede ser, cantarlas o hacerlas poesía. Esta propuesta debe ser por “defecto de fábrica”, como cantautor: “No hay doctrina que se asimile mientras no se haga poesía… El pueblo necesita que le canten, que le rían, que le lloren, mucho más que le enseñen”, decía Unamuno. Y si me apuras necesitamos seguir apostando por materiales audiovisuales.

–AMR: Las fortalezas y debilidades giran en torno a su ser: vivir el compromiso, la formación y la espiritualidad como una unidad indivisible. En la Espiritualidad experimento que es Jesús el que guía mi vida y me introduce en su intimidad apostólica; en el compromiso acepto unir mi vida a la de los empobrecidos y a su causa; en la reunión de equipo voy transformando mi vida para llegar a ser un verdadero militante obrero cristiano. Es la Espiritualidad y la reunión de equipo quienes podrán sostener mi compromiso a la altura de la misión encomendada.

La HOAC ha de dejar de ser mediocre y volver a la radicalidad de sus principios. Porque la HOAC no es el invento de algún fundador, sino que es la Iglesia apostólica que se toma muy en serio el mandato de su Señor Jesús de evangelizar al mundo obrero. ¡Somos enviados de Jesús! Esta es nuestra cruz y nuestra gloria. No podemos ser mediocres.

–¿Cómo ha sido su vivencia del proceso de reflexión recién abierto sobre el futuro de la Acción Católica Especializada?

–MJMR: Con esperanza y alegría. Lo que en un primer momento parecía que era algo negativo, ahora una vez iniciado el proceso abierto por la CEE, se ha convertido en una oportunidad que nos está obligando a estar abiertos a la conversión, repensar lo que hacemos y mejorar cómo lo presentamos para que sea entendible. Ha posibilitado recuperar el diálogo con el ministerio pastoral, a que nos conozcan más por lo que somos y hacemos que por otras razones, y sin duda cuando lleguemos al final de proceso tanto la Iglesia como la HOAC saldremos fortalecidas y con el firme propósito de llevar más y mejor el Evangelio al mundo obrero.

–MCT: Ha sido un proceso, por momentos, duro ya que procedo de una vivencia en mi diócesis de comunión gozosa entre los movimientos de Acción Católica. Pese a las notables diferencias entre movimientos, siempre he vivido una corresponsabilidad entre todos y una preocupación honesta por la marcha de los demás. Estos años ha habido dificultades reales en la marcha de la federación y tampoco ha habido la transparencia necesaria para seguir caminando como una federación de movimientos. El proceso de reflexión que ahora nos piden nuestros obispos, a todos los movimientos de Acción Católica especializada, es oportunidad de retomar el diálogo con el ministerio pastoral, interrumpido desde hace demasiados años. Y aunque somos muchos los que pensamos que este proceso, no se ha hecho con la corresponsabilidad que deberíamos de tener los propios movimientos en los asuntos que nos afectan, lógicamente hemos aceptado la decisión de la comisión de obispos al respecto y estamos intentando responder a los requerimientos que se nos van haciendo. Ojalá sea tiempo de gracia, tiempo de cambio-conversión para crecer en mayor fidelidad a la Iglesia y al mundo obrero.

–AMR: He tenido dos momentos diferentes. Un primer momento de dolor, al comprobar que el ministerio pastoral ponía en duda la Acción Católica especializada. Sobre todo porque sentía que se debía más a desconocimiento y/o a considerar que la manera de evangelizar de estos movimientos y la formación de sus militantes no tenían futuro, dada su escasez en número, así como que se nos consideraba más una molestia que una fortaleza para la Iglesia… Pero en un segundo momento de alegría, por la oportunidad que se nos abría, y más con el papa Francisco, de mostrar la importancia vital de los movimientos apostólicos especializados para llevar a los márgenes de esta civilización pagana el Evangelio en su totalidad, y de convertir a sus militantes en cristianos a la altura de estos tiempos de tanta inequidad e injusticia. Eso sí, corrigiendo una serie de inercias que se nos han ido pegando a lo largo de estos últimos años de andadura sin pastores.

–¿Cómo valora la marcha del proceso de debate y reflexión comunitaria que culminará en la inminente Asamblea General de la HOAC?

–MJMR: Este tiempo lo estamos viviendo en la CP con mucho ánimo y optimismo. Desde las diócesis se está trabajando con profundidad y entusiasmo los materiales. Se han hecho muchas aportaciones que sin duda los enriquecen. Queremos que la Asamblea sea un lugar privilegiado para compartir qué hemos de hacer, para continuar avanzando en nuestro quehacer apostólico comunitario y en nuestra comunión con los empobrecidos. Tras la Asamblea me gustaría que todo aquello que hemos aprobado seamos capaces de llevarlo a la práctica con ilusión y alegría, que hagamos visible que somos una comunidad eclesial, y que nos vean y conozcan más por el cómo vivimos y por lo que hacemos, que por lo que decimos, que no vale de nada si no va acompañado de la vida.

–MCT: Me entusiasma el alto grado de consenso que hay en los documentos preparatorios de la Asamblea. Me ilusiona que creamos y apostemos por el proyecto de la evangelización del mundo obrero. La HOAC podemos y debemos aportar humildemente desde lo que somos y desde lo que hacemos a estos procesos. Como Iglesia debemos también, humildemente, contribuir a esa reflexión-acción transformadora que construya fraternidad y comunión. Y hemos de hacerlo desde nuestra vida comprometida y ofreciendo, desde el Evangelio y desde nuestra Doctrina Social, principios de reflexión, criterios de juicio y, sobre todo, líneas de acción, propuestas concretas que contribuyan a avanzar hacia una verdadera familia humana. Pero sobre todo, necesitamos una HOAC que refleje un poco más de entusiasmo y alegría, esa alegría del Evangelio de la que nos habla el papa Francisco.

–AMR: Me gustaría que la HOAC le mostrase a la clase obrera, a los trabajadores de todo el mundo, cómo ser un verdadero obrero cristiano, un seguidor entusiasta de Jesús. Que hiciese de sus militantes obreros santos, como Jesús. Que la HOAC hablase un lenguaje que penetrase el corazón del obrero. ¡Qué los obreros pudiesen escuchar el Evangelio con su propio lenguaje! Una HOAC que les predicara a Jesús, sin enmendarle la plana, sin rebajarle. Una HOAC que huyera de la religión burguesa como del pecado. Una HOAC que se adentrase en la teoría y la práctica de Jesús, actualizándola con toda su novedad evangélica. Una HOAC toda cristiana y toda obrera. Es decir, una HOAC como la soñó Rovirosa, su primer militante.

–De vuelta a vuestras casas… ¿qué tenéis por delante?

–MJRM: Por delante lo que tengo con respecto a la vida laboral de momento es incertidumbre. Sé que tengo una excedencia y que, por lo tanto, me han de dar el reingreso, espero que en Granada, pero no es seguro y mucho menos el destino concreto. Difícilmente lo sepa hasta que llegue el día de la incorporación. En cuanto al equipo vuelvo al que dejé cuando me vine a Madrid. Ya están en la etapa de formación permanente, así que me uniré al plan que estén realizando y en ese sentido no tengo ningún temor, al contrario, alegría de reencontrarme y continuar caminando con ellos y con el resto de militantes de la diócesis.

Quisiera antes de finalizar agradecer una vez más la acogida constante de los y las militantes, el trabajo compartido con los y las responsables diocesanos de organización y vida comunitaria, el equipo de la CP con las diferentes personas que han ido pasando a lo largo de estos 4 años, compañeros y compañeras que en algunos casos ni conocía, personas tan diferentes, que hemos sido capaces de trabajar al unísono desde la idiosincrasia de cada uno, pero remando todos en la misma dirección. Y finalmente la ayuda y colaboración de los y las trabajadores de la sede, especialmente de Mª José y de Pili. Sin duda, sin la ayuda de ellas, me hubiera sido imposible llevar a cabo la responsabilidad durante estos años.

–MCT: Reincorporarnos a la vida escolar, familiar, al equipo, la parroquia… Los tres equipos de la ciudad de Alicante funcionamos a modo de un mismo “centro”, así que a comienzos del próximo curso valoraremos la composición de los equipos y dónde nos ubicaremos tanto Carmen como yo. A nivel laboral, Carmen ha pedido la reincorporación a Cáritas, donde trabajaba como educadora social antes. Ojalá pueda ser pronto. Un servidor ha sido propuesto por el grupo coordinador del MTCE (Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa) para ser coordinador del mismo. La asamblea de este movimiento se reúne a final de octubre en Estrasburgo y, en principio, allí seré elegido para esta tarea, durante tres años. Probablemente en noviembre o diciembre comience este trabajo de coordinación, a media jornada. Hasta entonces, estaré en situación de desempleo.

Sea lo que sea y suceda lo que suceda será para bien. Así lo creo y lo vivo con esa cita del Evangelio: “Para los que aman a Dios todo es para bien” (Rom 8, 28). Tanto Carmen como yo, queremos participar en esta Iglesia, luchar por su renovación y estar comprometidos en la misión de construir Iglesia en las periferias del mundo obrero, desde la fe en Jesucristo. Una fe que nos haga a los dos (ahora cinco) más humanos, más amables, más libres, más justos, más pacientes, menos poderosas, menos intolerantes… al servicio de los empobrecidos del mundo obrero, empoderándolos al estilo del Obrero de Nazaret que luchó, amó y bailó en esta tierra tuya y nuestra.

–AMR: Me encuentro como Jacob a punto de regresar a su tierra después de haber vivido en Labán (si conocéis la historia sabréis a lo que me refiero). No sé lo que me espera en cuanto a parroquia. Que sea lo que Dios quiera. Lo importante es el camino andado con Jesús y continuar pisando sus huellas. Si vamos con Él, ¿qué importa nada? En cuanto a la HOAC de mi diócesis, con deseos de volver a caminar juntos hablando nuestro idioma materno.

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Comunicado de las IX Jornadas de Pastoral Obrera en Córdoba

Convocatorias, Iglesia

Comunicado de las IX Jornadas de Pastoral Obrera en Córdoba

11 febrero 2015

Los días 5 y 6 de febrero tuvieron lugar en Córdoba las IX Jornadas de Pastoral Obrera bajo el lema “La propuesta del Evangelio ante la nueva realidad en el trabajo”, organizadas por el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera de Córdoba. La inauguración de las Jornadas estuvo a cargo de Sr. Obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández, que dio la bienvenida al Arzobispo de Sevilla, don Juan José Asenjo. Tanto don Demetrio como don Juan José evocaron el recuerdo del sacerdote diocesano y consiliario de la HOAC Rafael Caballero, fallecido el día 2 de febrero.

La ponencia del día 5 estuvo a cargo del Arzobispo de Sevilla, que abordaba la cuestión “¿Es posible anunciar hoy la alegría del evangelio al mundo obrero? Don Juan José Asenjo, partiendo de la situación general del mundo occidental y de España en concreto, pasó a describir la situación del mundo del trabajo, lo que significa anunciara el evangelio con alegría, para finalizar con una llamada a seguir la tarea evangelizadora en ese ambiente laboral con alegría y esperanza. Don Juan José Asenjo recordó la importancia de la oración y la aspiración a la santidad, como la de Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón, porque el mundo laboral tiene necesidad de contar con testimonios creíbles, se puede ser moderno y fiel a Jesucristo.

El segundo día intervino Guillermo Fernández Maíllo, del Equipo de Estudios de Cáritas Española y Fundación FOESSA, que habló sobre “La crisis ha terminado: una nueva invisibilización de los excluidos”. El Informe FOESSA para Andalucía revela que la tasa de exclusión registrada en Andalucía es del 38,3%, la segunda mas alta de España.. Desigualdad que ha crecido un 9,1% entre 2008 y 2012. El ponente señaló que la consideración de la tierra como una comunidad global y el derecho a participar en los bienes de la creación, tienen una serie de obstáculos, como es la crisis de la idea misma de comunidad, y el fomento del individualismo. Sin embargo la salida de la crisis solo puede pasar por una solución colectiva. Es necesaria la recuperación de valores cívicos morales y reforzar el papel de las instituciones de modo que el Estado permita una democracia distributiva que implique activamente a toda la ciudadanía en la gestión de los recursos públicos y del propio sistema fiscal, concebido como solidaridad fiscal en la que todos se sientan implicados.

El Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera de Córdoba, denuncia un sistema económico somete la vida de los pobres a la codicia de unos pocos empobreciendo y un sistema político ajeno al bien común y amparo de corruptos y amorales. Pero ante ese panorama de injusticia dolor y sufrimiento humano se siente impelidos a trasmitir la gran esperanza que supone el anunciar con verdadera alegría la Buena Noticia de Jesucristo, en la que la persona humana es siempre lo primero. En esa tarea se compromete a ser testimonio del amor preferente de Dios por los empobrecidos, acompañando a los trabajadores y desempleados, a sus familias, a los jóvenes, mujeres y migrantes, a las víctimas de accidentes laborales.

Queremos anunciar la alegría del evangelio y llevar un mensaje de esperanza a a todos aquellos que estén dispuestos a abrir caminos de esperanza que conduzcan a recuperar la dignidad del ser humano en el mundo del trabajo.

A María, madre de los pobres y madre de Jesucristo, confiamos nuestra tarea.

Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera de Córdoba
Córdoba, febrero de 2015

Córdoba: IX Jornadas de Pastoral Obrera

Iglesia

Córdoba: IX Jornadas de Pastoral Obrera

01 febrero 2015

Los días 5 y 6 de febrero, en el salón de actos del obispado de Córdoba, se celebrarán las IX Jornadas de Pastoral Obrera bajo el lema: “La propuesta del Evangelio ante la nueva realidad del trabajo”.

Desde las orientaciones pastorales y el documento de la “Pastoral Obrera de toda la Iglesia”, la diócesis de Córdoba celebra estas jornadas diocesanas para reflexionar, dialogar y orar el sufrimiento que están viviendo personas y familias del mundo obrero, para devolverle la esperanza y ofrecerle la propuesta de vida de Jesucristo.

PROGRAMA

Jueves 5 de febrero

20:00 h. Oración, inauguración y presentación de las Jornadas a cargo del Sr. Obispo.
20:15 h. 1ª Ponencia. ¿ES POSIBLE ANUNCIAR HOY LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO AL MUNDO OBRERO? A cargo de: D. Juan José Asenjo Pelegrina. Arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla.
21:00 h. Diálogo.

Viernes 6 de febrero

20:00 h. 2ª Ponencia. LA CRISIS HA TERMINADO: UNA NUEVA INVISIBILIZACIÓN DE LOS EXCLUIDOS. A cargo de: D. Guillermo Fernández Maíllo. Departamento de Desarrollo Social e Institucional Equipo de Estudios de Cáritas Española.
21:00 h. Diálogo.
21:30 h. Clausura.

Noticias Obreras: Alternativas para una deuda compatible con los derechos

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Noticias Obreras: Alternativas para una deuda compatible con los derechos

01 enero 2015

Presentamos los contenidos de la revista Noticias Obreras, número 1.567 de enero de 2015. Este es nuestro contenido:

Editorial • Un necesario diálogo eclesial.

Tema del mes • La deuda pública en España. La deuda pública de nuestro país se ha incrementado a un ritmo nunca visto antes, con lo que la acción del gobierno se ve fuertemente condicionada por los compromisos de pago. Enrique Lluch confronta el pensamiento económico dominante con la Doctrina Social de la Iglesia sobre esta cuestión. Además, diversos portavoces políticos nos ofrecen sus propuestas sobre este asunto. Sobre «¿Qué hacer con la deuda?» nos dan su punto de vista Antonio Gallego, portavoz de presupuestos del PP; Manuel de la Rocha, secretario de economía de PSOE; Alberto Garzón, secretario de Política Económica Global de IU; Álvaro Anchuelo, responsable de Economía y Competitividad de UPyD e Ignacio Álvarez, miembro del Consejo Ciudadano de Podemos.

Entrevista • «Resurge el cooperativismo para dar respuesta al desempleo». Son palabras de José Antonio Prieto Juárez, profesor de Cooperativismo y relaciones Laborales en la Universidad de Castilla-La Mancha, entrevistado por Ana Romero y Celia Naharro.

Laboral • Elecciones sindicales. Lucha contra el miedo, por José Luis Palacios. Las elecciones en las empresas se están celebrando en un clima laboral marcado por el miedo. Los secretarios de acción sindical valoran la marcha de las votaciones.

Vidas precarias  «Me compraba mortadela, mientras se atiborraba de jabugo». Ester Calderón nos trae la historia de Irena Alicia Budz, trabajadora doméstica polaca, cuyo empleador le dispensó un trato muy poco humano.

Economía • Presupuestos que recortan personas.  Enrique Martín-Serrano, sociólogo, estrena colaboración con NN.OO. con el tema de los presupuestos generales del Estado centrando la atención en su impacto sobre la calidad de vida de las personas.

Otra vida familiar es posible • Amor filial contra la soledad. En una sociedad presa de la rentabilidad y la novedad constante, la vejez en ocasiones se vive como una carga. Sin embargo, también hay quien decide cuidar de sus mayores, incluso a costa de su carrera profesional, de su confort doméstico y de sus relaciones sociales.

Noticias de la HOAC •  Contar y dialogar. Esencialmente estas son las dos palabras claves del blog Eutopía, creado para las personas lectoras y suscriptoras de las publicaciones de la HOAC. Por otro lado, Abraham Canales nos explica que la HOAC colabora en los debates promovidos para establecer la Agenda post-2015 en «Comprometidos con mi mundo».

Experiencia • Los barrios ignorados de Andalucía en pie. La asociación andaluza de Barrios Ignorados trabaja en zonas urbanas olvidadas para dar voz a las familias más castigadas por esta y todas las crisis anteriores.

Iglesia • La alegría del Evangelio. Maite Valdivieso nos habla de las impresiones que recoge en su diócesis de Bilbao con la exhortación del papa Francisco, «LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO», y cómo está siendo acogida.

Completan este número las colaboraciones de Javier Madrazo, «Recuperar principios, valores e ideales»;  Juanfra Garrido, «El papa Francisco y la comunidad política»; Araceli Caballero con «¡Cómo cuesta la cuesta!». Francisco Porcar escribe «Revitalizar el “espíritu humanista” de Europa». Juani Sosa con «El cambio constante de turnos de trabajo puede disminuir la esperanza de vida»; Jesús Espeja con «Curar “la ceguera social”». Juan Marí Lechosa con «Una Navidad desenvuelta», Víctor Manuel Marí nos habla de la 48ª Jornada Mundial de la Paz en «Ya nunca más esclavos, sino hermanos». Imanol Zubero con «El último revolucionario». Iñaki Lancelot con «Crecimiento crítico del despojo». Fernando Díaz-Abajo con «Bendito temporalismo (fun, fun, fun)» y  José María Toro con «La paciencia es energía».

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Por un nuevo contrato social

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Por un nuevo contrato social

15 diciembre 2014

El «contrato social» se está resquebrajando debido al aumento del empobrecimiento, la desigualdad y la precariedad. El «pacto social» (la base de la estructura del Estado de bienestar) está derivando en un «contrato mercantil», donde la capacidad de competir e influir de cada persona en solitario o unida a otros por intereses egoístas, marca el acceso a los derechos y al bienestar. La Fundación FOESSA, impulsada por Cáritas y con participación de la HOAC, habla de que «la idea de comunidad, de cómo queremos vivir juntos y su diseño institucional» está cambiando a marchas forzadas. Su Informe sobre exclusión y desarrollo denuncia que «los poderes financieros han acabado desposeyendo a otros grupos sociales del control y los recursos que las sociedades habían ido consiguiendo», como consecuencia de la «secesión moral de los ricos».

Para revertir la situación, hemos de revisar y consensuar nuestras prioridades. El trabajo decente y la protección social eficaz han de ocupar un lugar principal como garantía de una vida social digna. Es la persona el centro de todas las prioridades. El mismo papa Francisco nos urge a afrontar este desafío, cuando nos pide «crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos» («La Alegría del Evangelio», 188).

Debemos ser conscientes de que «el mundo se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios de lado» para rendir «culto idolátrico al dinero», como dice también Jorge Bergoglio, y proceder a una «renovación moral». Creemos llegado el momento.

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