Lázaro hoy sigue teniendo nombre y rostro –el que nuestro mundo le niega queriendo invisibilizarlo–, cuando llega en patera a nuestras costas, o muere en el mar, o intentando saltar la valla, o cuando lo escondemos en los barrios empobrecidos de nuestras ciudades, cuando los expulsamos y descartamos de la vida. Sigue teniendo nombre el […]
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